MADRID, 16 (SERVIMEDIA)
La pérdida de hidrógeno durante periodos de alta oblicuidad de Marte —la inclinación del eje de rotación del planeta— podría explicar la desaparición de una cantidad de agua equivalente a un océano global de unos 80 metros de profundidad.
Así lo desvela un nuevo estudio, liderado por el Instituto de Astrofísica de Andalucía (IAA-CSIC) y publicado en la revista 'Nature Astronomy', que analizó el papel de la oblicuidad en la pérdida de hidrógeno, y por tanto de agua, en la atmósfera de Marte a lo largo del tiempo.
El trabajo reveló que durante los periodos en los que la inclinación del eje alcanzaba valores elevados, aumentaba la insolación en los polos. Esto intensificaba el ciclo del agua y generaba una atmósfera más cálida y húmeda. En esas condiciones, el vapor de agua alcanzaba capas más altas de la atmósfera, donde era más vulnerable a la radiación solar, que lo descomponía en átomos de hidrógeno y oxígeno. Al ser muy ligeros, los átomos de hidrógeno podían escapar con mayor facilidad al espacio, contribuyendo así a la pérdida de agua del planeta.
La cantidad de agua que habría perdido Marte es un valor que coincide con el límite inferior de las estimaciones sobre el agua que el planeta albergó en el pasado. "Aunque comparado con la Tierra pueda parecer modesto, en Marte representa una fracción importante de su antigua agua, por lo que su impacto es relevante", comentó la investigadora del IAA-CSIC que colidera el trabajo Gabriella Gilli.
También, dijo que, para comprender el estudio, "hay que tener en cuenta que la oblicuidad de Marte ha cambiado mucho a lo largo de su historia". El modelo climático tridimensional que utilizaron los investigadores sugiere que, "durante periodos de alta oblicuidad, la tasa de escape pudo ser hasta cerca de veinte veces superior a la actual".
Por su lado, el investigador del IAA-CSIC y coautor principal del estudio, Francisco González-Galindo, señaló que, "si reuniéramos toda el agua presente en Marte hace entre 3 y 4 mil millones de años, obtendríamos un océano global de más de cien metros de profundidad".
Parte de esa agua podría seguir presente hoy bajo la superficie, atrapada en forma de hielo o integrada en minerales hidratados. Sin embargo, otra fracción se ha perdido en el espacio a través de un proceso conocido como "escape atmosférico", en el que átomos y moléculas adquieren la energía suficiente para superar la atracción gravitatoria del planeta y escapar al medio interplanetario.
La tasa actual de escape de hidrógeno no es suficiente para explicar, por sí sola, la pérdida de la enorme cantidad de agua que existió en el pasado. La órbita de Marte experimenta variaciones periódicas que influyen de forma significativa en su clima.
Una de las más relevantes es el cambio en la inclinación de su eje de rotación, conocida como oblicuidad. "Aunque actualmente este valor es parecido al de la Tierra —alrededor de 25 grados—, en Marte osciló ampliamente a lo largo de los últimos cientos de millones de años, con una media cercana a los 35 grados", mencionó Gilli. Aunque se sabe que estas variaciones tienen una gran influencia sobre el ciclo del agua en el planeta, hasta ahora no se había investigado cómo afectan a la pérdida de agua a través del escape atmosférico.
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