MADRID, 15 (SERVIMEDIA)
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, lleva hablando desde el viernes hasta hoy con sus ministros y también se ha escrito con varios dirigentes de su partido, quienes le vieron "fuerte" y "tomando medidas" desde el primer minuto para "actuar con contundencia" frente a la crisis producida por la salida del secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán, tras verse implicado en un posible caso de corrupción.
Varios ministros consultados por Servimedia aseguran haber hablado o haberse escrito con el presidente en las últimas 48 horas. Así, aseguran que le ven "fuerte" y decidido a atajar la crisis producida por la salida de Cerdán, tras verse éste implicado en presuntas comisiones sobre obras públicas en un informe de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil (UCO) que investiga el caso Delorme, conocido como 'caso Koldo'.
El jefe del Ejecutivo voló el viernes a la finca propiedad del Estado en Quintos de Mora (Toledo) para encerrarse y pensar en medidas para actuar con "contundencia", palabra que más repite a su entorno, frente a la "lacra" de la corrupción.
Así, el presidente escuchó a su núcleo duro de La Moncloa y también está atendiendo a llamadas. "Está receptivo", cuenta una fuente que habló con él este sábado. También responde a los mensajes que le envían dirigentes de su partido y la mayoría coincide en que "responde muy cariñoso".
"Esta vez no está como en la carta", cuentan desde su entorno, en alusión a los cincos días en que se planteó si seguir adelante o no. Ahora, destacan su "preocupación", pero nada comparado con aquellos días en que no habló con nadie y se encerró en La Moncloa.
Así, algunas fuentes observan más nerviosismo en el entorno de los ministros que en el propio presidente. Algunos, incluso, verbalizaron el jueves que la salida de Cerdán y el informe de la UCO podría suponer un "fin de ciclo" y, como consecuencia, la convocatoria de elecciones. Incluso un ministro se vio "fuera" frente a una posible crisis de Gobierno.
Sin embargo, desde el Ejecutivo, según ha podido saber Servimedia, ya se han dado pasos para evitar el adelanto electoral y también una cuestión de confianza. El propio Sánchez aseguró, en la rueda de prensa que dio en Ferraz tras la salida de Cerdán, que no tenía pensado el adelanto electoral.
Un adelanto electoral "supondría entregar el PSOE a los leones", según piensan fuentes de La Moncloa, y la cuestión de confianza sería dar a los socios armas para "pedir lo imposible" con tal de que no caiga el Gobierno.
Los comicios serán en 2027 y el presidente sigue manteniendo lo mismo en privado, según afirman estas fuentes. Las mismas que confirman a este medio que ya ha habido "tímidos" contactos con algunas fuerzas parlamentarias, se entiende que los socios y partidos que con sus votos suelen apoyar al Ejecutivo, para darles explicaciones sobre lo ocurrido.
En el Gobierno existe preocupación de lo que pueda salir en estos meses, en relación con el 'caso Koldo'. Un próximo informe de la UCO ya sobrevuela las conversaciones de distintos dirigentes del partido donde se menciona el nombre del ministro de Política Territorial y Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres, quien pasó este fin de semana con su familia en Canarias ajeno a estas conversaciones.
Sánchez regresó este sábado a La Moncloa y continuó contestando mensajes. Ya este domingo, los medios de comunicación dieron cuenta del ajetreo de algunos ministros cuando la vicepresidenta primera, María Jesús Montero, adelantó la hora de unas declaraciones en Écija y cuando la ministra de Defensa, Margarita Robles, recibió una llamada en pleno festival áereo en Murcia y estuvo media hora al teléfono. Posteriormente, Robles abandonó el acto y no pudo acompañar al Rey a la siguiente cita en la que se inauguró un monumento en honor a los caídos de la Patrulla Águila a las 14.30 horas.
El presidente estudia desde este viernes los cambios que pretende realizar en la Ejecutiva del partido de cara a ser aprobados en el próximo Comité Federal del 5 de julio en Sevilla. Asimismo, también anunció una auditoría externa para analizar las cuentas del partido. Sin embargo, las personas de peso en el PSOE consideran que el presidente debería hacer "más cambios" de cara a cerrar esta crisis y ya esperan su discurso en la Ejecutiva, que estaba convocada días antes de la dimisión de Cerdán, para este lunes en la madrileña sede de Ferraz.
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