MADRID, 26 (SERVIMEDIA)
El Ayuntamiento de Madrid ha iniciado la Operación Asfalto 2025 que mejorará el pavimento de 256 calles de los 21 distritos, lo que supone una superficie de casi 605.000 m2 y una inversión de 12,2 millones de euros.
La campaña anual de asfaltado tiene por objeto renovar los pavimentos de las calzadas con criterios de sostenibilidad. Con la ejecución de estas actuaciones se mejorará la comodidad y seguridad de los usuarios y disminuirán los niveles sonoros de rodadura y la contaminación del aire.
Asimismo, se preservará el patrimonio municipal viario, evitando así deterioros que, en caso de no intervenir, obligarían a una renovación completa del pavimento y, por tanto, a una inversión mucho mayor. Entre los criterios para priorizar las calzadas a rehabilitar están el nivel de obsolescencia y la intensidad media de tráfico que soportan.
Los trabajos de este 2025 supondrán la utilización de alrededor de 73.000 toneladas de asfalto, de las que la mayor parte serán mezclas asfálticas más sostenibles frente a las mezclas en caliente tradicionales.
Por un lado, la mitad del material utilizado serán mezclas bituminosas semicalientes cuya fabricación y puesta en obra se realiza a una temperatura de unos 30 grados inferior a las mezclas en caliente tradicionales. Se trata de un sistema por el que la mezcla se fabrica con aditivos o técnicas que reducen la viscosidad del betún y permiten fabricar las mezclas a menor temperatura, si bien con características mecánicas y de durabilidad similares a las tradicionales.
Una de las principales ventajas es que en su fabricación se reducen las emisiones de gases contaminantes, como el CO2 y el SO2, y la mitad de los compuestos orgánicos volátiles. Además, se reduce la exposición de los trabajadores a humos, hidrocarburos y olores.
A ello hay que añadir que la menor temperatura reduce también el consumo energético entre un 11% y un 35% y permite trabajar a temperaturas ambientales menores. En esta campaña, se utilizarán unas 37.000 toneladas de mezclas bituminosas semicalientes que se extenderán sobre una superficie de 300.000 m2 (un 50 % del total de la superficie asfaltada), lo que permitirá dejar de emitir a la atmósfera un total de 150 toneladas de dióxido de carbono equivalente (tCO2e).
Además, un tercio del total de la superficie asfaltada, unos 200.000 m2, se pavimentará con mezclas bituminosas en caliente fabricadas con betunes modificados con polvo de caucho reciclado de neumáticos, lo que supondrá la reutilización de 33.000 neumáticos fuera de uso que han alcanzado el final de su vida útil.
Finalmente, unos 75.000 m2 se asfaltarán con mezclas bituminosas tipo SMA que, frente a las mezclas tradicionales, presentan unas mejores propiedades resistentes, bajo nivel sonoro y mayor durabilidad. En este caso, además, se fabricarán con betunes modificados con caucho reciclado, lo que las hace aún más sostenibles. Las mezclas SMA se utilizan preferentemente en las calles de mayor intensidad de tráfico. En esta campaña se utilizarán unas 8.000 toneladas de mezclas SMA.
La delegada de Obras y Equipamientos, Paloma García Romero, acompañada del concejal de Moratalaz, Nacho Pezuela, supervisó este lunes los trabajos de la calle Fuente Carrantona.
En declaraciones posteriores subrayó la "importante labor" en materia de reciclaje que suponen los métodos empleados y aclaró que este año no se continuará con el experimento para que el asfaltado oliera a fruta tropical como se hizo el año pasado y aseguró que el Ayuntamiento está centrado en emitir "menos gases contaminantes" que "buscar otro tipo de olores al propio asfalto".
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