MADRID/BRUSELAS, 21 (SERVIMEDIA)
La Comisión Europea presentó este miércoles la 'Estrategia para el Mercado Único', en la que plantea medidas para reducir los obstáculos existentes a la creación e inversión empresarial.
El Ejecutivo comunitario explica en una nota que esta estrategia aspira a "eliminar los diez obstáculos más perjudiciales notificados por las empresas", lo que denomina "los terribles diez".
Asegura que esas deficiencias son "la creación y funcionamiento complicados de las empresas; normas de la UE complejas; falta de apropiación por parte de los Estados miembros; reconocimiento limitado de las cualificaciones profesionales; falta de normas comunes; normas fragmentadas relativas a los envases; falta de conformidad de los productos; regulación restrictiva y divergente de los servicios nacionales; normas gravosas para el desplazamiento de trabajadores en sectores de bajo riesgo, y restricciones territoriales injustificadas de suministro que provocan precios elevados para los consumidores".
Bruselas añade que ha identificado estas barreras tras exhaustivas consultas con las partes interesadas, y su supresión mejorará la libre circulación de productos seguros, la prestación transfronteriza de servicios y la simplificación del establecimiento y el funcionamiento de las empresas en toda la UE.
La estrategia propone la aprobación de una Ley de Servicios de la Construcción y nuevas normas para los servicios de entrega de la UE para modernizar las normas tanto en el sector de la construcción como en el de los servicios postales y de paquetería.
También defiende que se favorezcan los servicios relacionados con la industria, como las instalaciones, los servicios de mantenimiento y reparación, y que se ayude a los Estados miembros a eliminar la reglamentación innecesaria de los servicios regulados a las empresas.
NUEVA CATEGORÍA DE EMPRESAS
Para ayudar a las pymes a aprovechar al máximo las oportunidades de expansión del mercado único, la Comisión introduce una nueva definición de pequeñas empresas de mediana capitalización, extendiendo a estas empresas una parte de los beneficios que se ofrecen a las pymes.
Según el Ejecutivo que preside Ursula Von der Leyen, cuando las pymes alcanzan más de 250 empleados, se convierten en grandes empresas con arreglo a las normas actuales y se enfrentan a un fuerte aumento de las obligaciones de cumplimiento, y este límite puede desalentar el crecimiento y limitar la competitividad.
Por ello, la Comisión Europea está identificando una nueva categoría de empresas (pequeñas empresas de mediana capitalización) con menos de 750 empleados y, o bien hasta 150 millones de euros en volumen de negocios o hasta 129 millones de euros en activos totales.
Estas pequeñas empresas de mediana capitalización (casi 38 000 empresas de la UE) tendrán acceso por primera vez a determinadas ventajas ya existentes para las pymes, como excepciones específicas en virtud del Reglamento general de protección de datos (RGPD) o normas simplificadas, como las que hacen que la cotización de estas empresas en el mercado bursátil sea más sencilla y menos costosa.
Como parte del compromiso de la Comisión de reducir la carga normativa y administrativa para las empresas, la Comisión también publicó este miércoles un cuarto paquete global de simplificación para las empresas.
La Comisión Europea propone reducir los costes administrativos anuales para las empresas en 400 millones de euros, que se suman a los 8 000 millones de euros ya previstos a través de anteriores esfuerzos de simplificación.
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