MADRID, 19 (SERVIMEDIA)
Un estudio de Fedea, BBVA y la Fundación Rafael del Pino calcula que los aranceles por parte de Estados Unidos detraerán de media tres décimas al PIB en el periodo 2025-2027, siendo de seis décimas este año, dos décimas en 2026 y otras dos en 2027, respecto a un escenario base en el que no se aplican aranceles.
Según el estudio publicado este lunes, se consideran cinco escenarios: aumento del 10% de los aranceles que Estados Unidos que aplica a todos los países y del 60% a China, sin que existan represalias de los países; aumento de las tarifas hasta los niveles anunciados el 2 de abril y sin represalias; igual que el anterior pero con represalias de China en el mismo nivel de las tarifas impuestas por EEUU (54%); condicionando a una senda de menor PIB; y un último escenario con tarifas de EEUU a China del 104%.
El promedio sobre los cinco escenarios a lo largo de estos tres años resulta en una reducción de las exportaciones del 1,6% sobre el escenario base de ausencia de subida de los aranceles. El descenso sería del 1,4% este año, del 1,8% el próximo y del 1,8% en 2027.
Para las importaciones, el descenso promedio también es del 1,6%, siendo del 1% este año, del 1,8% en 2026 y del 1,9% en 2027.
Las tres organizaciones destacan que España mantiene una posición negociadora comparable o incluso mejor que la media de los ocho países de referencia en la UE. Por el contrario, España ha presentado sistemáticamente un menor esfuerzo en el gasto de defensa (aunque con una diferencia reducida respecto a la UE8 en su conjunto) y una ostensiblemente inferior presencia en términos de inversión directa en Estados Unidos.
En todo caso, señalan que ni la Administración Trump parece interesada en diferenciar su trato a las economías individuales de la Unión Europea respecto al conjunto de la misma, ni es probable que sus procesos de negociación se apoyen en ideas estables, datos objetivos y la lógica económica.
Por otra parte, el observatorio refleja que la brecha del PIB por persona en edad de trabajar respecto a su nivel tendencial se ha reducido hasta el -0,9%, reflejando todavía una diferencia pero en una senda de recuperación iniciada tras la pandemia. Esta mejora se apoya en el dinamismo del consumo privado, el crédito a empresas y una sólida evolución del mercado laboral, con la tasa de desempleo cayendo al 10,7%, su nivel más bajo desde 2008.
Si esta diferencia entre el PIB por persona en edad de trabajar y su nivel potencial se acaba cerrando en los próximos trimestres "podremos hablar de una recuperación posterior a la pandemia completa, y que, por lo tanto, la tasa de crecimiento tendencial de nuestra economía se habrá mantenido en el entorno del 1% histórico".
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