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MADRID, 08 (SERVIMEDIA)
El secretario de Estado de Derechos Sociales, Nacho Álvarez, indicó que la sociedad española no entendería que las administraciones no hicieran nada después de la pandemia y defendió un cambio en el modelo de cuidados en el que se han detectado "fragilidades tremendas" por el coronavirus.
Así lo señaló durante el diálogo ‘Cambio del modelo estatal de cuidados de larga duración’, un acto organizado por la agencia de noticias Servimedia en el que, moderados por su director, José Manuel González Huesa, participaron el presidente de la Plataforma de Mayores y Pensionistas, Ángel Rodríguez; la presidenta de la Fundación Pilares, Pilar Rodríguez; la directora de la Cátedra de la Unesco Mujeres, Desarrollo y Culturas de la Universidad de Vic, Sandra Ezquerra, y Dolors Comas, profesora de Antropología Social y Cultural en la Universidad Rovira i Virgili.
El secretario de Estado explicó que las decisiones que adopta el Gobierno para transformar el modelo de cuidados proceden de la lectura que hizo de lo sucedido durante la pandemia, que evidenció las “fragilidades tremendas” que sufre.
A su juicio, “la sociedad española no hubiese entendido, nadie hubiera podido entender, salir de la pandemia sin un esfuerzo de las administraciones competentes para superar y transformar el modelo que durante la pandemia evidenció fragilidades tremendas, evidentes”.
Tras mostrarse partidario de abrir comisiones de investigación parlamentarias para determinar lo sucedido en las residencias de ancianos durante la pandemia, comentó que antes de la irrupción de la covid-19 ya existía un consenso en el sector para cambiar el modelo de cuidados.
Por ello, se mostró sorprendido por “los peros y las reticencias” mostradas por algunas comunidades autónomas para abordar la transformación del modelo de cuidados actualmente en vigor.
Por su parte, Sandra Ezquerra comentó que “no podemos pasar por alto lo que ha pasado durante la pandemia en el ámbito residencial”, un periodo de tiempo en el que perdieron la vida más de 20.000 personas mayores, a las que se trató como “seres prescindibles”.
“El hecho de que se permitiera o de que fuera tan fácil que murieran personas mayores es una cosa que tenemos que seguir poniendo en el centro del debate”, señaló, ya que lo sucedido implica “un nivel de deshumanización” como sociedad.
Por esa razón, comentó que “no se entiende que se hayan estado tumbando comisiones de investigación para hacer un balance claro, riguroso y transparente de lo que ha pasado en este país”.
Ángel Rodríguez señaló que lo sucedido en las residencias “no debe ser nunca un tema pasado”, puesto que ha de “marcar nuestras conciencias como ciudadanos”. “No puede olvidarse”, zanjó. A su juicio, con la presencia de personal de Atención Primaria en estas instalaciones el impacto del coronavirus hubiera sido menor.
Pilar Rodríguez arguyó que “la sociedad no ha pasado página” de aquello, para lo que “se necesitará mucho tiempo e inversión”, por lo que consideró que es “intolerable e indecente que no hagamos un acto de contrición de lo que ha ocurrido”.
Por último, Dolors Comas dijo que durante la pandemia se tomaron “medidas contraproducentes”, como “encerrar a una persona con deterioro cognitivo en una habitación”, por lo que “merecería una reparación moral por parte de los gobiernos”. “¿Por qué no hacer un memorial de las personas fallecidas?”, se preguntó. El Gobierno respondió que ya se habían realizado dos actos de homenaje y se harán muchos más.
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