
Los trabajadores de las Brigadas Forestales en la Comunidad de Madrid retomarán este lunes la huelga indefinida para denunciar la temporalidad y precariedad en la que desarrollan su labor y reclamar mejoras laborales con la vista puesta en la reunión a tres bandas convocada para el próximo jueves día 28.
El comité de empresa --formado por los sindicatos UGT, Firet y CGT-- acordó suspender durante diez días la huelga iniciada el pasado 15 de julio ante la ola de incendios en el país y, tal como habían anunciado, este lunes volverán a retomarla ante la falta de avances para solucionar su situación.
Lo harán con la vista puesta en la cita convocada para el próximo jueves día 28 que reunirá a la empresa pública Tragsa, responsable de la contratación de los trabajadores, al comité de empresa y a la Comunidad de Madrid con el objetivo de abordar el conflicto laboral de estos trabajadores.
"Hasta que no tengamos avances claros y certezas no desconvocaremos la huelga, que recordamos es con carácter indefinido", indicaron este mismo viernes desde la representación de los trabajadores, que recuerda el 'plantón' de Tragsa y el Ministerio de Hacienda en la invitación a reunirse el pasado 18 de agosto.
Con esta huelga, para la que se han fijado servicios mínimos del 80%, los trabajadores quieren denunciar la situación de precariedad y temporalidad en la que desempeñan su trabajo y reclamar mejoras laborales para el colectivo y la negociación del convenio colectivo, que no se revisa desde 2008.
Entre otras demandas, piden actualizar los salarios, congelados desde 2010, que se tenga en cuenta la peligrosidad, penosidad y toxicidad que implica su labor --no están protegidos ante agentes cancerígenos--, y acabar con la temporalidad --el 40% de la plantilla está cuatro meses al año--. También reclaman mejoras en unas bases que llevan 20 años de abandono o que se aplique la Ley 5/2024, aprobada el 8 de noviembre de 2024, algo que no hace la Comunidad de Madrid.
Se trata de unos 500 bomberos forestales --unos 350 en temporada baja-- que desempeñan su labor en la Comunidad de Madrid pero son contratados por la empresa pública Tragsa, cuyo accionista mayoritario es la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), dependiente del Ministerio de Hacienda.
MEJORAS EN LA RENOVACIÓN DEL ENCARGO
En una reunión celebrada este viernes, la Comunidad de Madrid confirmó a Tragsa que renovará el encargo las funciones de prevención, valoración, vigilancia, detección y apoyo al cuerpo de Bomberos de la Comunidad de Madrid en tareas de extinción de incendios forestales y en determinadas intervenciones relacionadas con episodios meteorológicos adversos y que expira en diciembre.
En el nuevo, que entrará en vigor a partir de 2026, se introducirán mejoras como un incremento de la partida presupuestaria en 4 millones de euros, ascendiendo así a un total por encima de los 32 millones anuales. Además, tal y como se trasladó a los trabajadores en julio, contemplará las contrataciones del personal durante los 12 meses del año.
Según trasladó el propio presidente de Tragsa, Jesús Casas, la empresa pública, "brazo instrumental" del encargo que le sea dado, implantará las mejoras que se recojan en el mismo. Desde la Comunidad también han confirmado la intención de los representantes de la Agencia de Seguridad y Emergencias Madrid 112 (ASEM112) de entregar el plan de mejora de las bases e infraestructuras a la representación de los trabajadores.
LOS TRABAJADORES RECHAZAN ACOGERSE AL CONVENIO DE LAS BRIF ESTATALES
Desde el Gobierno regional también se puso sobre la mesa la posibilidad de que estos efectivos de las Brigadas Forestales que trabajan en la región puedan acogerse al convenio de la empresa pública Tragsa para las Brigadas de Refuerzo por Incendios Forestales que prestan servicio al Ministerio de Transición Ecológica, publicado en el BOE la psada semana.
Una propuesta que el comité de empresa rechaza de plano. "Claramente no es una opción", zanjan. En este sentido, han recalcado que se trata de "servicios totalmente diferentes" y han remarcado esta adhesión "solo crearía más inseguridad jurídica a la plantilla".
Por su parte, desde la Consejería de Medio Ambiente han subrayado que este acuerdo ha recibido "muy buena valoración por parte de varios ministros del Gobierno de España" y han apuntado que se trata de una opción "perfectamente legal", previo acuerdo entre la empresa y los representantes de los trabajadores.
Actualmente, los efectivos de las Brigadas Forestales de Madrid se rigen por el Convenio Sectorial de Prevención, Vigilancia y Extinción de Incendios Forestales de la Comunidad de Madrid, un convenio colectivo sectorial autonómico sobre el que, según Tragsa, "no está legitimada para la negociación".
El Gobierno regional, por su parte, mantiene que no puede negociar estas mejoras para los trabajadores al no ser competente en un convenio colectivo sectorial, tal y como señala un informe solicitado para este fin a la Dirección General de Trabajo.
En concreto, en el mismo, consultado por Europa Press, se recoge que, aunque Tragsa "no está legitimada para negociar" este convenio colectivo sectorial, sí puede negociar "su propio convenio de empresa". En cualquier caso, determina que la Agencia de Seguridad y Emergencias Madrid 112 (ASEM112) "no tiene legitimación para negociar el convenio colectivo de los trabajadores que no son empleados públicos suyos, sino personal laboral de empresas concesionarias".
En cualquier caso, desde el departamento que dirige Carlos Novillo consideran que con esta adhesión se podría incluir a todo el personal que realice labores de prevención y extinción de incendios forestales, "permitiendo una homogeneidad en las condiciones de trabajo de los profesionales que realizan las mismas funciones".
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