El jefe de la Oficina de Naciones Unidas para Asuntos Humanitarios, Volker Turk, ha señalado directamente a Israel como responsable directo de la situación de hambruna declarada este viernes por la ONU en la gobernación de Gaza, comenzando por la ciudad de Gaza, la más poblada del enclave, y apunta indicios constituyentes de un crimen de guerra perpetrado por el Ejército israelí. "La hambruna que la Clasificación Integrada de las Fases de la Seguridad Alimentaria (IPC) ha declarado hoy en Gaza es el resultado directo de las acciones emprendidas por el Gobierno israelí", ha zanjado Turk en una declaración de condena. El jefe humanitario de la ONU acusa al Gobierno de "restringir de manera ilegal la entrada y la distribución de ayuda humanitaria y otros bienes de primera necesidad para la supervivencia de la población civil de la Franja de Gaza". A continuación, señala al Ejército israelí como responsable de destruir "infraestructura civil imprescindible" para evitar "las muertes por inanición y malnutrición vistas hasta ahora" y de arrasar con "casi toda la zona agrícola" del enclave, prohibir actividades pesqueras que podrían alimentar a los cientos de miles de personas en los campamentos de desplazados de la costa central del país, y de "desplazar por la fuerza a la población". Factores todos que han terminado constituyendo la actual situación de hambruna, ha apuntado Turk, antes de recordar que el uso de hambre como método de combate es un crimen de guerra, y que las muertes resultantes también pueden constituir otro crimen de guerra, el de homicidio con premeditación. "Las autoridades israelíes deben tomar medidas inmediatas para poner fin a la hambruna en la gobernación de Gaza y evitar más pérdidas de vidas en la Franja, y deben garantizar la entrada inmediata de asistencia humanitaria en cantidades suficientes y el pleno acceso a la ONU y otras organizaciones humanitarias", ha añadido.
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