El ministro de Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov, ha evitado especular sobre los resultados que podrían salir de la reunión de este viernes en Alaska entre los presidentes de Rusia, Vladimir Putin, y de Estados Unidos, Donald Trump, y ha señalado que Moscú llega a la cita con "una postura clara y definida". "No nos adelantamos a los acontecimientos", ha declarado Lavrov, que forma parte junto a los ministros de Defensa y de Finanzas del grueso de la delegación que participará en esta inédita cumbre, centrada en un posible horizonte de paz para Ucrania. El jefe de la diplomacia rusa espera que la reunión sirva para seguir avanzando de manera "útil" en un camino de entendimiento que ya habría comenzado con las visitas a Moscú del enviado especial de la Casa Blanca, Steve Witkoff, según declaraciones difundidas por el Ministerio. La reunión de este viernes, convocada en una base militar de la principal ciudad de Alaska, Anchorage, será el primer cara a cara entre Putin y Trump desde el inicio de la invasión de Ucrania en febrero de 2022. La Casa Blanca ha informado de que la reunión está programada para las 11.00 hora local (21.00 hora peninsular en España). Según el Kremlin, Trump y Putin mantendrán primero un cara a cara, al que seguirá un encuentro más amplio entre las delegaciones. Al término de la cumbre, está previsto que ambos líderes comparezcan en una rueda de prensa conjunta.
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