La Guardia Revolucionaria iraní ha anunciado este lunes la muerte del comandante de la base iraní en Basij, Javad Karim Kushte, tras ser atacado "por elementos armados y cobardes de grupos hostiles" cuando estaba de servicio en una mezquita en la ciudad de Zahedán, situada en el sudeste del país y cerca de la frontera con Pakistán y con Afganistán. "El mártir Javad Karim Kushte, que estaba cumpliendo con su deber y sirviendo al pueblo, fue cobardemente atacado por elementos armados y cobardes de grupos hostiles", ha informado el portal de noticias Sepah News, vinculado a la Guardia Revolucionaria de Irán. El militar "llevaba a cabo una misión para garantizar la seguridad de los fieles" cuando, ha indicado el medio, "elementos hipócritas perpetraron un ataque terrorista contra la mezquita del imán Hadi", situada en la zona de Shirabad de la capital de la provincia de Sistán y Baluchistán. En consecuencia, las fuerzas de seguridad iraníes han manifestado invertir "todos los esfuerzos para identificar y detener a los autores de este acto cobarde" para que sean "castigados por sus malas acciones", pese a que por ahora ningún grupo ha reclamado la autoría del ataque. El atentado ha tenido lugar apenas dos días después de que seis personas muriesen y 22 resultasen heridas en un ataque contra la sede del poder judicial en la misma ciudad reivindicado por el grupo armado Jaish al Adl. Las autoridades provinciales afirmaron entonces haber neutralizado a tres atacantes cuando intentaban acceder al edificio haciéndose pasar por visitantes. Irán ha reclamado en varias ocasiones a Pakistán --que hace frente igualmente a operaciones de grupos separatistas baluches en el oeste del país-- que incremente su cooperación para hacer frente a las organizaciones que realizan este tipo de atentados, dado que los responsables de varios ataques han escapado posteriormente a través de la frontera común.
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