Interpol ha levantado la alerta roja que pesaba sobre el activista estadounidense-canadiense Paul Watson, detenido y posteriormente liberado en Dinamarca por su implicación en el abordaje en el año 2010 de un barco ballenero japonés. "Esta decisión pone fin a un intento injustificado de criminalización y reconoce lo que siempre hemos denunciado: una instrumentación de la justicia para proteger los intereses de los balleneros japoneses", ha indicado la ONG Sea Sheperd Francia. Watson, que reside desde hace diez años en Francia, estuvo detenido en Groenlandia durante cinco meses en virtud de un aviso rojo de Interpol solicitado por Tokio. El Ministerio de Justicia de Dinamarca rechazó extraditarle en diciembre de 2024 tras una evaluación del caso en la que tuvo en cuenta los 14 años transcurridos desde los delitos que se le imputaban. En concreto, Japón acusaba al activista medioambiental, de 75 años, de herir a un miembro de la tripulación japonesa con una bomba fétida destinada a perturbar las actividades de los balleneros durante una campaña liderada por la ONG Sea Shepherd. El activista medioambiental también fue detenido en 2012 por las autoridades alemanas a petición del Gobierno de Costa Rica debido a un altercado en 2002 con un barco en aguas guatemaltecas al que Sea Sheperd acusaba de practicar cercenamiento de las aletas de tiburón. San José solicitó su extradición, si bien en marzo de 2019 retiró todos los cargos en su contra.
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