MADRID, 16 (OTR/PRESS) Pese a que la manifestación del martes por la noche, contra los inmigrantes de Torre Pacheco, denotó que el papel de Policía y Guardia Civil es lo único eficaz para bajar los ánimos ultras, el conflicto sigue latente. Aunque, el agresor del pobre anciano apaleado ya había sido detenido con sus dos cómplices, la "caza al moro" no se ha dado por zanjada. Estas citas xenófobas y racistas tienen tal poder de atracción que han traído a supremacistas de diferentes países europeos. El líder de VOX guarda, obviamente, silencio como si los matones con bates de béisbol no fueran de su cuerda. La respuesta de Feijóo ha sido tan tímida como suele, y el responsable de Interior Grande Marlaska ha comparecido para acusar al PP de flojera. Es decir: las reacciones de siempre en el tono de siempre. Pero lo importante es que el Estado despliegue a las fuerzas del orden durante un tiempo en la zona, porque se ha demostrado que es la única prevención frente a posibles agresiones con víctimas. No es difícil imaginar el miedo y la zozobra que familias marroquíes, con niños, llegados hace años a Murcia, para trabajar en los invernaderos, están sintiendo estos días cuando se les insta a no abandonar sus domicilios. Ellos no son culpables de nada y sí víctimas de estas campañas contra la inmigración, desatadas en las redes sociales, que asimilan a los extranjeros, pobres por supuesto, con la delincuencia. De nada sirven los datos fiables y reales de Interior que demuestran como es mentira que hayan crecido el número de delitos por el fenómeno de la migración. Es mucho más fácil sembrar el odio, que lleva incluso a intentar agredir a una reportera de RTVE que estaba retransmitiendo la manifestación de Torre Pacheco. Pero estos hechos tienen sanción penal. La modificación de la Ley Orgánica 10/1995; del Código Penal dicta que "serán castigados con penas de prisión de uno a cuatro años los que fomenten o promuevan o inciten al odio, discriminación o violencia contra un grupo por razón de su raza, religión o nación". El Gobierno debería publicar en todos los medios de comunicación este texto del Código Penal para que los "ultra ventilados" que se han desplazado a Murcia para impartir "su" justicia, ocultos sus rostros con pañuelos, sepan la pena que les espera de ser detenidos e identificados. De momento, la Fiscalía ha abierto una investigación al presidente del partido de Abascal en Murcia por sus declaraciones. En cualquier caso: ministerios de Justicia e Interior, paren esta vergüenza.
|