El Sindicato Profesional de la Ertzaintza (Si.P.E.) ha condenado "con absoluta rotundidad" la agresión de este domingo a cuatro agentes policiales en Ordizia (Gipuzkoa) atendían una pelea, unos hechos que ha calificado como "gravísimos", y ha exigido "medidas urgentes" para garantizar la seguridad de los ertzainas y "restaurar el principio de autoridad perdido". En un comunicado, el sindicato ha relatado que una patrulla de la Ertzaintza ha sido atacada "por una turba violenta" mientras intentaba intervenir en una pelea multitudinaria durante las fiestas locales, lo que ha dejado cuatro agentes heridos, dos de ellos con lesiones "de consideración". Si.P.E. ha traslado su "total apoyo y solidaridad" a los agentes agredidos, a sus familias y a todo el colectivo de la Ertzaintza, "que sufre cada vez más frecuentemente este tipo de episodios violentos en el ejercicio de sus funciones". Según ha denunciado, "este nuevo ataque no es un hecho aislado", sino que es "una muestra más del creciente deterioro del respeto hacia la autoridad policial en Euskadi, en un contexto en el que determinadas actitudes hostiles hacia los agentes se han normalizado, amparadas muchas veces por la inacción institucional y el discurso ambiguo de algunas formaciones políticas". A su juicio, la Policía vasca "está siendo abandonada a su suerte en la calle", a lo que ha añadido que lo hacen "sin medios suficientes, sin apoyo político real y sin el respaldo jurídico necesario", por lo que consideran que "lo que ha sucedido en Ordizia es consecuencia directa de una gestión errática de la seguridad pública y de una política de cesiones frente a quienes hacen del enfrentamiento a la policía una forma de reivindicación o presión social".
MEDIDAS "INMEDIATAS"
Por todo ello, el Si.P.E. ha exigido al Gobierno Vasco la activación "inmediata" de un plan de refuerzo de seguridad para todos los dispositivos de patrullaje en zonas conflictivas, "con recursos humanos y materiales adecuados para actuar con garantías". Además, ha reclamado "una respuesta institucional firme y clara, con condenas públicas sin matices" por parte de los responsables políticos, "y sin ningún tipo de equidistancia frente a quienes atacan a los servidores públicos". Por otro lado, desde la organización sindical han pedido el fin de las políticas que, en su opinión, "han contribuido a diluir el principio de autoridad, entre ellas, la criminalización del uso proporcional de la fuerza, la presión mediática sobre los agentes y la desprotección jurídica en intervenciones complejas". En este sentido, han insistido en la necesidad de crear de forma "urgente" una campaña de concienciación ciudadana, "que devuelva a la sociedad la conciencia de que atacar a un ertzaina no es un acto de rebeldía, sino una agresión directa al Estado de Derecho y a la convivencia democrática". Asimismo, han considerado que "para lanzar un mensaje claro de tolerancia cero ante la violencia contra los agentes", el Gobierno vasco tendría que personarse como acusación particular en todas las agresiones a ertzainas. "El Si.P.E. lleva años denunciando esta deriva, advirtiendo que, si no se actúa con decisión, la Ertzaintza quedará a merced de una calle cada vez más violenta, organizada y hostil", han agregado, y han censurado que "no se puede pedir compromiso, profesionalidad y templanza" a los agentes "si lo único que reciben a cambio son agresiones, desprotección institucional y discursos complacientes con los violentos". Así, el sindicato ha indicado que seguirán trabajando "para visibilizar esta situación, defender los derechos de los ertzainas y exigir responsabilidades políticas" porque, han añadido, "sin autoridad no hay ley, y sin ley no hay libertad". "El respeto a la Ertzaintza es el respeto al Estado de Derecho. No hay excusas", ha concluido.
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