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El Gobierno de Suiza ha anunciado el cierre "temporal" de su Embajada en Teherán como medida de precaución por la escalada de ataques entre Irán e Israel, si bien seguirá representando los intereses diplomáticos de Estados Unidos, habida cuenta de las nulas relaciones diplomáticas entre Washington y el régimen de los ayatolás. El Ministerio de Exteriores suizo, que ha confirmado que todo el personal de la Embajada ha salido de Irán y está "a salvo", ha instado a las partes a retomar el diálogo de manera "urgente", cuando se cumple una semana del inicio de los bombardeos israelíes sobre territorio iraní. Varios países han reducido o directamente paralizado su actividad diplomática en Irán por precaución ante el temor a que la situación empeore, después de que los cruces de ataques hayan complicado además el tráfico aéreo en toda la región por el cierre del espacio aéreo. Suiza tiene un peso especial dentro de este entramado, ya que es a su Embajada a quien notifica el Gobierno iraní cualquier tipo de mensaje que quieran trasladar a Estados Unidos. Teherán ha convocado en varias ocasiones recientes a la embajadora suiza por la actual escalada.
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