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Los flujos de inversión extranjera directa hacia América Latina y el Caribe cayeron un 12% en 2024 | |||
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En concreto, la caída fue especialmente pronunciada en América Latina, con Argentina, Chile, Colombia y Brasil como países más afectados por la reducción de las entradas de inversión. A pesar de sufrir un recorte del 8% de la IED, Brasil continúa siendo el mayor receptor de capital extranjero de la región. El país se ha visto reforzado por las inversiones en curso en los sectores de las energías renovables. En otras partes de la región, como en Guyana y Perú, se han registrado ganancias relevantes derivadas de la minería y de proyectos de explotación de petróleo en alta mar. América Central experimentó un modesto crecimiento, con México a la cabeza gracias a las inversiones en los sectores manufacturero y logístico. Por otro lado, el Caribe registró un incremento del 21% de la IED hasta alcanzar los 3.900 millones de dólares (3.399 millones de euros) gracias a la estabilidad de las entradas en la República Dominicana. CAEN LAS FUSIONES Y ADQUISICIONES La inversión extranjera muestra tendencias divergentes si se desglosa por tipología. Las inversiones 'greenfield', en las que las empresas impulsan nuevas operaciones en otros países, aumentaron tanto en número como en valor por el incremento de proyectos en los sectores del petróleo refinado, la economía digital y las energías renovables. Argentina y Brasil contribuyeron en buena medida a este crecimiento. Sin embargo, tanto las fusiones y adquisiciones transfronterizas como la actividad internacional de financiación de proyectos han disminuido tanto en volumen como en valor. Solo Brasil, Chile, Jamaica, Perú y Uruguay captaron financiación internacional para proyectos de energías renovables e infraestructuras. |
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