 El Ejecutivo regional otorgó la declaración de patrimonio genético a once razas ganaderas, entre ellas tres caprinas, tres ovinas, dos bovinas, una porcina, una equina asnal y una de camélido, así como cuatro caninas
El Gobierno de Canarias ha acordado este miércoles la declaración de quince razas autóctonas canarias, entre ellas tres caprinas, tres ovinas, dos bovinas, una porcina, una equina asnal y una de camélido, así como cuatro caninas, por su arraigo cultural, su aportación al sector primario y la conservación de los ecosistemas.
En un comunicado, la Consejería del área ha incidido en cómo esta medida busca favorecer la expansión de los ejemplares de estas razas, de manera que se alcance un incremento gradual de estas poblaciones, actualmente sometidas a diversos factores de riesgo y grados de amenaza.
Este reconocimiento abarca tres razas ganaderas caprinas (caprino tinerfeño, caprino majorero, caprino palmero), tres ovinas (oveja palmera, oveja canaria y oveja canaria de pelo), dos bovinas (vaca canaria y vaca palmera), una porcina (negra canaria), una equina asnal (burro majorero) y una de camélido (camello canario).
NIVEL DE PROTECCIÓN
Estas están ya reconocidas como genéticamente distintas de otras poblaciones de la misma especie en el Catálogo Oficial de Razas de Ganado de España a través del RD 45/2019. Así, a partir de ahora gozan del nivel de protección otorgado al patrimonio genético, reafirmando el compromiso de preservarlas como "un legado irremplazable para las generaciones presentes y futuras", según ha resaltado el Ejecutivo regional.
La declaración eleva el nivel de protección de cuatro razas caninas ligadas tradicionalmente a la ganadería por sus actividades de pastoreo y manejo del ganado, la guarda, caza, compañía y otras utilidades, en concreto el presa canario, el podenco canario, el perro majorero y el pastor garafiano, tal y como recoge el RD 558/2001.
"Esta declaración es un logro es de las asociaciones de razas autóctonas, así como de los hombres y mujeres que a lo largo de los años han luchado por la conservación de estas razas de manera desinteresada y exclusivamente por el orgullo de preservar un patrimonio único de nuestro archipiélago que, a día de hoy, es de todos los canarios y canarias", ha resaltado, por su parte, el consejero Narvay Quintero.
Desde la dirección General de Ganadería, Andrés Díaz Matoso ha señalado que se seguirá trabajando para lograr el reconocimiento de otras razas autóctonas, como la abeja negra canaria o el perro ratonero palmero.
Asimismo, Juan Capote, presidente de FARACAN, ha recordado los cuatro años de trabajo que hay tras esta declaración, en concreto desde cuando se impulsó, en el Parlamento de Canarias, una Proposición No de Ley con el apoyo de todos los grupos para preservar "este legado que tenemos que proteger".
En su intervención, Capote ha recordado la resolución aprobada por unanimidad el 14 de abril de 2021 en el pleno del Parlamento, en la que todos los grupos políticos instaron al Ejecutivo a la declaración de las razas autóctonas canarias, su crianza, conocimiento y conservación como Patrimonio Cultural, Genético y Etnológico, así como a la toma en consideración de las demandas trasladadas a la Dirección General de Ganadería desde FARACAN.
SOBRE LA NORMATIVA ESTATAL
La normativa estatal considera autóctonas todas aquellas razas originarias de España de protección especial y de carácter más local, que deben ser conservadas como patrimonio genético español para favorecer su expansión y evitar su abandono y extinción, al disponer en su mayoría de escasos censos poblacionales y estar sometidas a factores de riesgo, con diversos grados de amenaza.
Estas razas no sólo contribuyen al desarrollo rural y a la preservación del patrimonio zoogenético nacional y de la biodiversidad, sino que además son esenciales para el desarrollo sostenible del sector ganadero.
Desde el punto de vista de la genética, la diversidad genómica ofrece a las razas mayores oportunidades de adaptación al estrés ambiental al que puedan encontrarse sometidas. Así, cuanto mayor sea la reserva de genes, mayor será la supervivencia de esa población, en particular en términos de soportar cambios en su medio ambiente.
RAZAS AUTÓCTONAS
Aparte de esta índole genética, existen razones productivas para la conservación de estas razas autóctonas debido "al valor añadido" que aportan a las producciones del sector ganadero, además de contribuir al aprovechamiento de los recursos por su alto grado de adaptación a los ecosistemas de los que forman parte.
Por otro lado, indica el Ejecutivo, esta declaración responde también a motivos culturales por su fuerte arraigo de estas razas con la sociedad canaria, especialmente en zonas rurales, donde propician una producción extensiva y más respetuosa con el medio y ayudan a fijar la población rural.
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