El Parlamento de Polonia ha sacado adelante este miércoles una propuesta del Gobierno para prorrogar la suspensión del derecho de asilo a aquellos migrantes que lleguen desde la frontera con Bielorrusia, país al que acusan de desestabilizar la zona fomentando la inmigración irregular y los ataques contra guardias fronterizos. Un total de 366 diputados del Sejm ha votado a favor, mientras que otros 17 se han opuesto a una iniciativa que amplía 60 días más las restricciones para presentar una solicitud de protección internacional en la frontera con Bielorrusia. La propuesta del Gobierno sostiene que en esa frontera existe una presión migratoria organizada, lo que supone una grave amenaza para la seguridad del Estado. El primer ministro, Donald Tusk, afirma que el derecho al asilo deja de tener validez si países como Bielorrusia y Rusia se aprovechan de él. "La inmigración irregular constituye una forma de agresión contra Polonia", ha asegurado Tusk, quien ha subrayado que para su Gobierno es de una "importancia decisiva" cerrar la frontera cuanto antes para que no se repitan estas practicas, según ha recogido la agencia polaca de noticias PAP. La frontera que comparten Rusia y Bielorrusia sirve también desde hace varios años de rutas migratorias irregulares. Polonia acusa a sus vecinos de promover estos intentos por cruzar a su territorio en represalia a las sanciones que han estado recibiendo por parte de la UE desde el inicio de la invasión de Ucrania.
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