 Los episodios de intrusiones de polvo sahariano aumentan un 58% en 2024 con respecto al año anterior
La Región de Murcia es ya una de las primeras comunidades en abordar su Estrategia de Calidad del Aire, el instrumento que permitirá al Gobierno regional coordinar las medidas y planes necesarios para adaptar el actual escenario a la nueva directiva europea sobre calidad del aire, que incluye límites más estrictos a partir del 2030.
Así lo ha anunciado este martes el consejero de Medio Ambiente, Universidades, Investigación y Mar Menor, Juan María Vázquez, en el transcurso de la apertura de las II Jornadas Sobre la Calidad del Aire en la Región de Murcia, el foro de expertos en el que se ha presentado el borrador del documento de la Estrategia de Calidad del Aire para la Región de Murcia-Horizonte 2030.
Según ha comentado el consejero, habrá una hoja de ruta que "va a facilitar una actuación coordinada, una colaboración y una concienciación entre las distintas administraciones y agentes implicados en la protección y mejora de la calidad del aire".
"Los valores que la Unión Europa quiere que entren en vigor en 2030 suponen un reto al que nos vamos a enfrentar con una clara hoja de ruta, y que nos impulsan a prestar atención especial a tres parámetros concretos: el dióxido de nitrógeno (NO2), el ozono (O3) y las partículas (PM10, PM2,5)", ha destacado Vázquez, quien ha recordado que "no se ha producido ninguna superación de ningún valor límite ni de ningún valor objetivo establecido para la protección de la salud, tras la aplicación de los descuentos de intrusiones de masas de aire africano en los últimos meses".
Los datos proceden del Informe sobre Calidad del Aire del pasado año en la Región, que ha contado con una ponencia propia durante la celebración de las jornadas.
Vázquez ha subrayado que la principal conclusión del informe es que el pasado año "no se superaron en ningún momento, ni ninguna estación, los valores límite legales establecidos para los contaminantes medidos", que engloban los dióxidos de azufre y nitrógeno (SO2 y NO2), ozono (O3), así como óxidos de nitrógeno, plomo, benceno, monóxido de carbono, arsénico, cadmio, níquel y benzopireno.
Asimismo, en el análisis de los últimos cinco años, el informe refleja una tendencia a la estabilización y ligera mejora de los niveles medidos. Sobre las partículas PM10, el informe resalta que los datos siguen siendo provisionales, a la espera de que el Ministerio de Transición Ecológica descuente los episodios de intrusiones de polvo sahariano.
El consejero ha indicado que estos episodios "se han incrementado notablemente de 92 en 2023 a 145 el pasado año, un 58 por ciento más, manteniendo la tendencia de los últimos años, principalmente fuera de los meses estivales", las intrusiones contabilizadas en 2021 y 2022 fueron 138 y 177, respectivamente.
Además, destaca que estas intrusiones "han supuesto un aumento provisional de las concentraciones de partículas PM10 y PM 2,5 en todas las estaciones dirección general de medio ambiente". Finalmente, el informe hace una clasificación basada en el Índice Nacional de Calidad del Aire (ICA), que estandariza todas las estaciones en España.
En el caso de la Región de Murcia, la clasificación mayoritaria durante 2024 se mantiene en los rangos de "buena" y "razonablemente buena".
Las jornadas también han servido para presentar a los alcaldes y ediles de Medio Ambiente el recientemente puesto en marcha Índice de Calidad del Aire Municipal, desarrollado por el Grupo de Modelización Atmosférica de la Universidad de Murcia y la Consejería de Medio Ambiente.
Igualmente, se han abordado aspectos como la aplicación de los datos recogidos por la Red de Medición de la Calidad del Aire de la Región en proyectos de investigación, como el que lleva a cabo el profesor de la Universidad de Murcia y miembro del Servicio de Cardiología del Hospital Virgen de La Arrixaca, Francisco Marín en el ámbito sanitario.
La Estrategia 2030 pone el foco en 29 líneas de actuación, divididas a su vez en programas sectoriales y horizontales. Su principal objetivo es mejorar la calidad del aire y proteger a la población, especialmente a los grupos más sensibles.
Por un lado, "se fomentará el uso de combustibles limpios y el empleo de tecnologías más eficientes, especialmente en los sectores del transporte, la industria y el ámbito residencial; y por otro, propiciaremos cambios de comportamiento a medio plazo que contribuyan a reducir las emisiones", ha explicado Vázquez.
Las acciones se concretarán tras un proceso de participación con los sectores y las administraciones implicadas. La Red de Vigilancia de la Calidad del Aire va a reforzarse próximamente con una duodécima estación fija de medición, ubicada en el Valle de Ricote, y ha visto renovados y mejorados sus equipos -incluyendo la unidad móvil- en los últimos dos años, tras una inversión acumulada del Gobierno regional de 1,4 millones de euros.
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