El alcalde de Vita (Ávila), el expopular Antonio Martín, declara hoy en el juzgado acusado de un delito de incitación a la pederastia y otro de provocación sexual tras subirse a un escenario en las fiestas del municipio y entonar una casión en la que hablaba de abusar de una niña. La presidenta de la Fundación Española de Abogados Cristianos, Polonia Castellanos, acudirá a la declaración. "La metí en mi camita, le subí la faldita, le bajé la braguita. Le eché el primer caliqueño. Le eché el segundo caliqueño. En el tercero ya no quedaba leche", decía la canción entonada por el Alcalde. Los hechos registrados levantaron una gran polémica y provocaron las declaraciones de condena de numerosos representantes políticos de distintas formaciones, entre ellas del propio presidente de Castilla y León y del entonces partido del investigado, Alfonso Fernández Mañueco, que tildó de "intolerables" dichas frases. Y, el presidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE) y arzobispo de Valladolid, Luis Argüello, calificó de "reprobable" el cántico con "elogio" de la "violencia" entonado por el alcalde de Vita (Ávila). No obstante, el prelado apuntó también que la canción había que ponerla "en su contexto" de fiesta popular, a altas horas de la madrugada y después de haber bebido. "Toda la opinión de lo que puedan ser motivos, a través de las intervenciones de músicas, de letras, de cantos, pues de algo que haga un elogio de cualquier tipo de violencia me parece reprobable, pero también creo que hay que poner las cosas en su contexto, es decir, que conociendo lo que es las fiestas de muchos pueblos, conociendo lo que pasa a altas horas de la madrugada después de haber bebido esto o lo otro, hay que situarlo en ese contexto", indicó entonces Argüello en una entrevista concedida a Europa Press.
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