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MADRID, 25 (EUROPA PRESS)
La Junta Directiva de la Asociación de Centros Autónomos de Enseñanza Privada (ACADE) ha acordado en su última reunión la reelección como presidente de Juan Santiago García por un periodo de cuatro años, hasta 2026.
Juan Santiago asumió la presidencia de ACADE en 2018. A lo largo de estos cuatro años ha realizado una constante defensa de la enseñanza privada en todas las leyes en tramitación durante este periodo (LOMLOE, LOSU, Ley de FP), así como en la normativa que afecta a enseñanzas no regladas.
Al actual presidente le ha tocado atravesar uno de los periodos más complicados de la historia de la Organización, con una pandemia mundial que afectó muy especialmente a todos los sectores de la enseñanza privada, tanto reglada como no reglada.
Desde comienzo la pandemia, ACADE se mantuvo en contacto con las diferentes administraciones públicas y CEOE para solicitar la puesta en marcha de ayudas de diferente naturaleza económica, fiscal y laboral adaptadas a las características específicas de cada uno de los sectores de la enseñanza privada reglada y no reglada; para que se garantizase la autonomía de los centros, la flexibilidad en el calendario escolar, las ayudas directas a los centros educativos, y para que se permitiera la sustitución de la actividad formativa presencial por teleformación, videoconferencia o cualquier otro soporte tecnológico en la formación para el empleo, entre otras cuestiones.
Precisamente en la pandemia y en plena crisis económica, ACADE tuvo también un papel protagonista en la retirada del proyecto de imposición del 21 % del IVA a la enseñanza privada reglada y no reglada, que se incluía en los Presupuestos Generales de 2020, lo que, "de llevarse a cabo, supondría la paulatina destrucción de todo el sector educativo privado en España".
Otro de los ejes de ACADE en estos cuatro últimos cuatro años fue la lucha contra el intrusismo y la competencia desleal, especialmente en sectores como la educación infantil y las academias de idiomas.
En educación infantil, está denunciando que no se tenga en cuenta la red de centros privados, a través de ayudas directas a las familias, para la financiar la escolarización de los niños en los estos centros que están en funcionamiento en toda España y que se permita el cierre masivo las de escuelas.
La máxima proyección pública de este rechazo tuvo lugar en la manifestación del 6 de marzo en Madrid, con presencia de representantes de escuelas infantiles privadas de toda España.
Para estos próximos cuatro años, Juan Santiago continuará con estas líneas de defensa de la enseñanza privada, reivindicando el papel fundamental que desempeña en la calidad y pluralidad educativa, "impulsando la autonomía diferenciada para los centros privados no sostenidos con fondos públicos, promoviendo el derecho constitucional de todas las familias a la libertad de elección de centro educativo, independientemente de su nivel socioeconómico o lugar de residencia".
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