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Etiquetas:   Política

8-M: La mentira de la paz podemita

Antonio Pérez Henares
martes, 8 de marzo de 2022, 08:02 h (CET)
MADRID, 7 (OTR/PRESS) La extrema izquierda, o lo que sea ese magma de ismos totalitarios que se amalgama en Podemos, que ya ha corrompido hasta la médula el primigenio y fructífero ser y estar del feminismo, la lucha por los derechos e igualdad de la mujer, quiere ahora dar un paso más y llevar el 8-M a una de sus emboscadas y pantomimas: una presunta manifestación por la paz, que en realidad lo que pretende es criminalizar a Europa por los crímenes que el tirano Putin está cometiendo contra Ucrania.

Porque así de burda es la jugada del tándem Montero-Belarra. La sucia, infame y vieja trampa de convertir al agredido y victima en responsable de la agresión. El decir Paz cuando lo que se predica es rendición y se acusa encima a quien la ejerza, según la doctrina del descoletado guru Iglesias, de ser el responsable de la matanza que ejecutara el tirano. El acusar a quienes ayuden a los invadidos a defenderse de "partidos de la guerra" como si ellos hubieran sido los atacantes. El hablar de histeria bélica y señalarla como enfermedad de quienes sufren el terror de los bombardeos o la amenaza de utilizar incluso las armas nucleares.

En eso quieren convertir la primera manifestación 8-M después de aquella ¿recuerdan? del año 2020 a la que tanto debe el virus. Aquella por la que se ocultaba la pandemia y los muertos y se alentaba a ir mintiendo en todo, con todo y a todos. Ahora, un salto más en el disparate y quizás para huir de aquella mancha y responsabilidad, de ello no quieren memoria alguna, la fuga es al pasado. Pues es viejuno y tenebroso pasado del peor estalinismo el cuento al que se arriman y unas trampa la consigna que van a entonar. Nada que ver con la paz que proclaman.

Como nada tiene que ver su ideario ni con la mujer, ni con su lucha, ni con sus derechos. Ni tampoco --no les engañen-- con la paz, ni con la libertad ni con nada que se le parezca. Esto ya va de otra cosa. Va de lo que son y lo que cada día más representan. Una ideología y un dogma totalitario, invasivo y liberticida.

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