El piloto inglés de Fórmula 1 Lewis Hamilton (Mercedes) logró la sexta victoria de la temporada este
domingo al imponerse en el Gran Premio de Italia, por delante de su compañero Valtteri Bottas y de un
Sebastian Vettel (Ferrari) al que arrebató el liderato del Mundial, mientras que Carlos Sainz (Toro Rosso)
terminó 14º y Fernando Alonso (McLaren) abandonó en la penúltima vuelta.
Tras su victoria hace siete días en Bélgica, el hombre
récord de las 69 poles repitió triunfo para ponerse en
cabeza en el Campeonato con 238 puntos, tres más que
un Vettel que salvó el orgullo de la 'Scuderia' ante su
ación
con el tercer puesto. Un podio al que aspiró hasta
el nal
Daniel Ricciardo (Red Bull), el gran animador de la
carrera con su remontada saliendo 16º.
El australiano fue sin duda quien acaparó los focos ante
la falta de acción en la zona delantera. Hamilton no tuvo
problemas para guardar su posición de privilegio y rodó en
solitario durante las 53 vueltas del GP. Las sanciones
depararon una parrilla variopinta, con los Red Bull
retrasados y con la inesperada presencia de Lance Stroll
(Williams) y Esteban Ocon (Force India).
Bottas se esmeró para tomar la estela del otro Mercedes,
pese a una mala salida. Del mismo modo, Vettel recuperó desde la sexta posición para seguir a las
'Flechas Plateadas', después de ocho vueltas. La estrategia a una parada en cabeza no falló y no hubo
cambios en el esperado podio. Mientras, Ricciardo escaló posiciones sin tregua hasta rozar el cajón.
El de Red Bull, con su compañero Max Verstappen perjudicado desde un pinchazo en la salida, voló
con los mejores tiempos en carrera hasta dejar en quinta posición a Kimi Raikkonen. Después,
Ricciardo se fue a por Vettel, pero el alemán se defendió como pudo en las últimas 10 vueltas para
minimizar daños y poder subir a un podio que enloqueció con miles de 'tifosi'.
ALONSO NO TERMINA Y SAINZ CUMPLE
En cuanto a los españoles, Alonso sufrió problemas en su monoplaza durante toda la carrera.
Saliendo penúltimo con una penalización de 35 puestos, el asturiano llegó a estar en undécima plaza.
Sin embargo, los problemas en el cambio y la falta de potencia le impidieron pelear en una carrera que
terminó abandonando y en la que tuvo un intenso pique con Jolyon Palmer (Renault).
El británico fue precisamente quien le recogió en la vuelta de honor de los pilotos una hora ante del
Gran Premio. Le dejó tirado un clásico bólido a un Alonso que arrancó ya con malas señales la última
carrera en Europa ante de la gira asiática. Por su parte un Sainz que salía decimoquinto se tuvo que
conformar con cerrar la carrera en decimocuarta plaza pensando ya en Singapur.