A pesar de que su crecimiento anual continuará siendo muy superior al de las economías occidentales, las autoridades Chinas se han mostrado preocupadas ante el empeoramiento del mercado laboral en los próximos años.
Por este emotivo, el gobierno ha lanzado un plan de creación de empleo con el objetivo de crear 45 millones de puestos de trabajo en los próximo 3 años.
La medida no busca tanto mejorar el mercado laboral como mantener la tasa de crecimiento del país. Entre 2006 y 2010 se crearon casi 58 millones de empleos nuevos y se estima que 45 millones de personas dejaron el campo para trabajar en las ciudades.
El nuevo plan, que consiste fundamentalmente en la inyección de capital en el sector privado, prevé también el mantenimiento del nivel de crecimiento medio anual de los sueldos en torno al 13%.
Finalmente, el gobierno se ha comprometido a conservar la la tasa de desempleo urbano por debajo del 5%. Esta tarea es cada vez más difícil, no sólo debido al flujo de población rural a las ciudades, sino también al aumento de jóvenes licenciados en busca de trabajo.