Protección y suavidad para pieles sensibles

Para que una piel luzca suave y cuidada es necesario protegerla de todos aquellos elementos que puedan suponer una amenaza. Los rayos UVA, las temperaturas extremas, el estrés, las hormonas o la dieta son algunos de los estímulos que pueden provocar efectos negativos sobre la piel.

En el caso de las pieles sensibles el cuidado debe ser más específico, motivo por el que Perfumerías Douglas presenta su nueva línea Douglas Sensitive Focus, un programa diseñado para cubrir los cuidados que necesitan las pieles más susceptibles.

Douglas Sensitive Focus cuenta con una fórmula que combina las prestaciones de la flor de algodón nórdico y el extracto de regaliz para proteger las pieles más sensibles y reactivas.

Douglas Sensitive Focus Soothing Hydrating-Mist (150 mL) - 14,99 €

Este tónico cuenta con una fórmula a base de extracto de camomila, que calma y alivia las irritaciones aportando una sensación confort única a la piel, y extracto de pepino, que refresca, tonifica e hidrata.

Se trata de un spray que se aplica durante el día, para calmar la tirantez de la piel, o por la noche, tras la limpieza completa del rostro.

Douglas Sensitive Focus Soothing Moisturizer (50 mL) - 17,99 €

Esta crema posee una textura ultra-ligera y, gracias a su fórmula a base de manteca de karité, flor de algodón y extracto de regaliz, hidrata, calma y repara los daños producidos en la piel.

Se debe aplicar cada mañana y/o noche sobre el rostro limpio, realizando un ligero masaje en movimientos circulares.

Douglas Sensitive Focus Rich Soothing Cream (50 mL) - 17,99 €

Esta crema proporciona flexibilidad y suavidad al rostro gracias al extracto de verdolaga, que aporta un efecto hidratante y antioxidante, así como a la manteca de karité, que reestructura la piel.

Se usa todas las mañanas y/o noches sobre la cara limpia y tonificada, extendiéndola mediante un masaje en movimientos ascendentes desde el cuello.

Douglas Sensitive Focus Comforting Soothing Mask (75 mL) - 14,99 €

Esta mascarilla fortalece y protege el rostro, reduciendo la inflamación y el enrojecimiento gracias a la manteca de karité, que nutre e ilumina la piel.

Se aplica sobre la cara limpia, con las yemas de los dedos, y se deja actuar durante unos minutos para lograr el efecto deseado.