 CÍRCULO ROJO.- Gabriela Goncear debuta con una obra inclasificable, cruda y lírica, en la que cada página es un espejo distinto. Loyalty, editado por Editorial Círculo Rojo, se convierte en una revelación emocional que conecta directamente con el universo de los jóvenes y sus contradicciones.
Llega a las librerías Loyalty, una obra de naturaleza híbrida y alma desbordada que, lejos de responder a los moldes literarios convencionales, escoge como formato la confesión, el diario poético, la meditación cruda y el testimonio espiritual. Su autora, Gabriela Goncear, ha necesitado varios años para dar forma a esta pieza única, un collage emocional donde lo personal se vuelve universal.
“Cada página es diferente y ninguna tiene que ver con la otra”, explica Goncear. “Quería transmitir, quería compartir. Necesitaba que alguien, en algún sitio, me leyera y entendiera”.
Una voz joven, sin filtros ni concesiones
Loyalty se dirige al público juvenil, pero su capacidad de resonancia traspasa generaciones. En sus páginas, el lector encontrará mensajes de amor roto, desesperanza, crisis existencial, fe, resiliencia, muerte, ansiedad, autoestima, adicciones, pérdida y redención. El texto se entrelaza con ilustraciones, extractos de conversaciones reales, citas bíblicas, mensajes de voz transcritos y una iconografía visual que refleja la sensibilidad estética de la autora.
En una época donde el bienestar mental, la espiritualidad y la autenticidad ocupan el centro de los debates generacionales, Loyalty actúa como un canal directo de una mente joven que ha atravesado el caos para encontrar —si no la calma— al menos un sentido.
"La única manera de hacerte más fuerte es cuando resistes los pedrazos de la vida", se lee en uno de los pasajes más impactantes del libro.
Goncear construye su relato a través de fragmentos que parecen escritos en momentos de desahogo, de catarsis. Cada texto se percibe como una confesión sin artificios. La autora no teme hablar del suicidio, de la soledad, de la desconfianza en los vínculos, ni del vacío que deja la muerte de un ser querido —en este caso, sus gatos, a quienes dedica el libro—.
El dolor, sin embargo, no ancla el relato: lo transforma. Porque Loyalty no es solo un testimonio de heridas, sino también de sanación. La autora comparte su encuentro con la fe como un punto de inflexión: "Conocí a Dios. Y ya no estoy perdida".
Porque no hay impostura ni pretensión. Porque Gabriela Goncear representa esa generación que ha aprendido a nombrar sus dolores, a convivir con sus demonios y a hacer de ellos literatura. Porque es un libro que no se lee, se siente.
Y porque, como ella misma afirma, “si vamos a vivir dos días, por lo menos día y medio pasarlo bien”.
SINOPSIS
Cada parte de este libro tiene consigo incrustados sentimientos de cristal.
Los pensamientos que nunca le pude contar a nadie los cuento en este papel: palabras de poder que nunca pude decir, pero que necesitaban sentirse comprendidas.
El dolor es el combustible mediante el cual aprendemos. No es que la vida sea demasiado dura, sino que nosotros nacemos demasiado débiles y tenemos que reconstruirnos.
Posdata: No te enamores de nada en esta vida, porque todo es alquilado.
Te caes, te levantas.
AUTORA
Gabriela Goncear (2003), nacida en un pueblo de Valencia, narra pensamientos de cristal después de haber pasado por una gran batalla y una lucha constante contra pensamientos intrusivos. Promueve la idea de que hay que ser único y no dar importancia a la opinión de los demás.
|