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Ciudadanos, el partido de los manirrotos

Con el tiempo se está viendo que las sucesiones interminable de propuestas de Ciudadanos para aumentar el gasto público no son más que la versión naranja de la inauguración de aeropuertos y rotondas que tanto se llevaba hace unos años
Iria Bouzas Álvarez
miércoles, 7 de septiembre de 2016, 08:41 h (CET)
Quiero empezar este artículo recordándole al partido Ciudadanos que en España existe un sistema judicial.

Sé que, en general, los miembros electos de este partido tienen poca experiencia profesional y eso quizás les haya limitado tanto el conocimiento del mundo que les rodea que, esto por defecto, acabe plasmado en todas sus propuestas políticas.

Efectivamente señores de Cs, en España tenemos un sistema judicial completito, con sus jueces, sus fiscales, sus secretarios judiciales, etc.

Lo que viene siendo el “kit de justicia entero”.

Les aviso de este hecho porque leo atónita en la prensa que van a proponer un órgano nuevo que proteja a los funcionarios que denuncien la corrupción.

Sé que son ustedes unos grandes aficionados al marketing político pero su necesidad imperiosa de crear una imagen de perfecta pulcritud nos está empezando a costar a los sufridos contribuyentes, especialmente los madrileños, unas cantidades de dinero que no son de recibo.

Con el tiempo se está viendo que las sucesiones interminable de propuestas de Ciudadanos para aumentar el gasto público no son más que la versión naranja de la inauguración de aeropuertos y rotondas que tanto se llevaba hace unos años.

Los funcionarios ya están protegidos cuando presentan una denuncia. Exactamente que lo estamos cualquier ciudadano, ¡nos protege el sistema judicial!

Un sistema judicial, que les recuerdo, está totalmente saturado por falta de medios económicos. Medios que ustedes quieren ahora reducir aún más sustrayéndolos de las ya exiguas arcas públicas para destinarlos a un nuevo órgano que asuma competencias que ya existen y que ya están asumidas.

Hagan ustedes la política que les apetezca, están en su perfecto derecho. Pero lo honrado es que empiecen a reconocer ante los ciudadanos y votantes que su único plan es generar un titular bonito tras otro a costa de dilapidar el dinero público en aventuras ineficientes y vacías.

No hacen falta ni más órganos, ni más observatorios ni más mamandurrias y sobre todo no hacen falta más amamandurriados.

Lo que necesitamos es que los sistemas básicos de nuestra sociedad funcionen y lo hagan de forma eficiente.

Quizás las propuestas de mejorar o que ya existe no sacarían tantas fotos suyas en la prensa pero créanme que esa es la verdadera política que puede ayudar a España. Lo demás, sólo es un festival de egos y hogueras banales que nos cuestan un riñón y medio a todos.

Al final a Cristina Cifuentes y al Partido Popular de Madrid les van a convertir ustedes en la nueva izquierda reformada.

No estoy segura de que merezca la pena gobernar teniendo que aprobar cosas que van contra tus principios para mantener los apoyos.

Yo, al menos, no lo haría.

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