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A flote, memorias de un campeón paralímpico

Conociendo a… Daniel Vidal

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Daniel Vidal En  paralimpiadas de Sídney 2000


Daniel Vidal es natural de Burriana, localidad costera de Castellón bañada por el mar Mediterráneo y rodeada de campos de naranjos, en los que, cuando era un niño, acostumbraba a jugar con sus amigos. Con tan solo seis años, sufrió una electrocución que le provocó la amputación del brazo izquierdo y de la mano derecha.


Gracias a su tesón y carácter indomable, es sobradamente conocido por sus gestas deportivas en natación. Ha participado en tres Juegos Paralímpicos (Sídney 2000, Atenas 2004 y Pekín 2008), cosechando 9 preseas (3 oros, 3 platas y 3 bronces), además de convertirse en el primer nadador sin brazos en cruzar el Estrecho de Gibraltar.


Protagonista de A Flote (Letrame-2022), en el que Paco Salido relata la historia de superación de Daniel.


- ¿Cómo surgió la idea de la escritura del libro A flote, en el que su paisano Paco Salidorecopila sus vivencias? ¿Le ha costado mucho “bucear” en su memoria para rescatar episodios de su vida?

A flote es un libro muy personal, en el que comparto hechos y situaciones reales que me han sucedido, y mi manera de afrontarlo… Bucear en mis recuerdos no me costó mucho, ya que mis vivencias las tengo grabadas a fuego, cada lágrima y dureza con la he tenido que hacer frente a todo. Aunque solo sea por eso, lo recomiendo.


La idea surgió después de descubrirme a mí mismo, con mi manera de ser después de todos los problemas que había tenido que superar, sobre todo las injusticias y trabas que te pone la sociedad. Decidí contar desde mi punto de vista, mis experiencias con un relato sincero y sin tapujos con el propósito de poder ayudar a otras personas y sobre todo para que el lector deje atrás los estereotipos, y las etiquetas que nos ponen, sin lamentaciones.


-  En A flote, cuenta que, durante su recuperación en el hospital, le atendieron dos doctores, uno de ellos afable y sonriente y, otro que debido a su seriedad le imponía miedo y respeto. ¿Cree que un buen profesional no solo debe serlo, sino también parecerlo, y además de mostrar empatía, tener simpatía, sobre todo si tratan con niños?

Para mí, un buen profesional es aquel que hace bien su trabajo, y en ese sentido, puedo decir que todos los doctores que en su momento me atendieron lo hicieron perfectamente. Prueba de ello es que, gracias a ellos, estoy vivo y lo puedo contar.


Cada uno tenemos nuestro carácter y, si alguno es duro y se impone, al final aprendes, porque no es algo para tomárselo a broma. Es para toda la vida, y mejor hacerte fuerte desde pequeño.

Cuando eres un niño, aunque solo por la edad, el trato debería ser diferente.  Pero no hay que olvidar donde me encontraba en aquel momento y que cuanto antes comenzase a asumir los “palos” de la vida, con el paso del tiemposería beneficioso.


En mis circunstancias, lo más cómodo hubiese sido que me hiciesen todo, pero a la vez contraproducente y, aunque no fue sencillo al principio, empezar desde pequeño a tratar de ser lo más independiente posible fue sin duda la mejor opción.


Daniel Vidal travesía estrecho de Gibraltar


- ¿Diría que la práctica de la natación fue literalmente su particular salvavidas, o al menos le apartó de hábitos poco saludables?

Reconozco que, gracias a la natación saque muchas cosas positivas. Es verdad que me apartó de los malos hábitos, en los que me escudé, en cierto modo para evadirme y no pensar en los problemas que tenía.


Una de las primeras decisiones que tomé fue dejar de fumar para tener mejor capacidad pulmonar, para aguantar mejor los duros entrenamientos y, además casi sin pensarlo, me fui apartando de las salidas nocturnas. Reconozco que tomar estas medidas no me costó ningún esfuerzo, porque si algo me ha acompañado siempre ha sido la fuerza de voluntad, para llevar a cabo aquello en lo que creo y en aquel momento, creía firmemente en la natación. Quería ganarlo todo, sin importarme el esfuerzo que eso suponía porque en el agua me sentía feliz.


A la natación también le tengo que agradecer que me permitiese viajar, descubrir otras culturas y, sobre todo, enriquecerme conviviendo con todo tipo de discapacidades.


- Aparece en uno de los episodios de la serie La Hora de los hombres medios, gestadapor Sergio Ayala. ¿Le sorprendió la propuesta para participar en la misma?, ¿cómo recuerda la experiencia de ser actor?

A Sergio lo seguía como conferenciante. En un principio, su llamada para participar en la serie me sorprendió, pero como él, al igual que yo, se toma las cosas con humor, me gustó que quisiera contar conmigo en uno de los capítulos, concretamente en el que habla de resiliencia, una palabra que se ha puesto de moda de un tiempo a esta parte y, con la que me identifico desde que era pequeño. La experiencia fue espectacular y, aunque se me hizo muy corta, aprovecho para le agradecerle a Sergio, la oportunidad que me dio para demostrarle mi potencial a todos los espectadores de la serie.


Quien me conoce sabe que soy un discapacitado atípico. De hecho, soy único porque considero que mi discapacidad no es una tragedia, sino más bien un inconveniente.


Mi participación como actor, me ha dejado tan buen sabor de boca, y me he sentido tan cómodo delante de las cámaras, que estoy abierto a más propuestas similares.


- ¿En algún momento de su vida le ha molestado que su aspecto físico generase lástima y condescendencia?

Claro, de más joven. Ahora no me importa lo más mínimo, porque mi visión es otra. Me miran porque no tengo manos, pero yo suelo pensar que lo hacen más, por lo atractivo que soy.

Con el tiempo, he aprendido a que no me afecten ese tipo de miradas indiscretas o palabras como pobrecillo.


Como cuento en A flote: “Decidí no aceptar el rol que la sociedad suele dar a las personas, que, como yo, pierden algún miembro de su cuerpo. Nunca hice nada con intención de agradar a otros y por eso aprendía a hacer tantas cosas”. Por eso, nadie vendrá a vestirme, a hacerme la comida o a llevar mi vida. Yo soy el único capitán que dirige mi barco.


- ¿Qué le llevó a atravesar a nado el estrecho de Gibraltar en una titánica etapa de más de seis horas?, ¿Para lograr esta gesta, fue más importante su preparación metal que la física?

Los principales motivos que me movieron para llevar a cabo esta travesía fueron los comentarios de aquellos que no creen en nosotros, alimentados por una sociedad hipócrita y orgullosa. Decidí hacerlo para demostrar que también somos capaces cuando nos dan la oportunidad.


Me había preparado para realizarla en tres horas, pero la climatología en el estrecho es muy variable y su influencia sobre las corrientes marinas donde confluyen el mar Mediterráneo y el océano Atlántico, era algo que no dependía de mí. Finalmente completé el recorrido en algo más de seis horas y no te quepa duda de que mentalmente estaba tan preparado, que hubiese estado nadando sin descanso 24 horas o más, si hubiese sido necesario.


Al final, como suele ocurrir, tuvo más eco en otros países que aquí en España y, recuerdo una llamada que me emocionó especialmente, procedía de un orfanato de Camboya en el que muchos niños amputados, a causa minas antipersona, apenas se atrevían a salir de sus habitaciones debido a que la sociedad en la que viven los excluye y margina considerándolos poco menos que inútiles. Esa llamada me hizo pensar mucho ya que me dijeron que muchos niños viendo mi hazaña, se aferraron a la vida y vieron que se podían conseguir cosas. Eso, me lleno más de orgullo y satisfacción que cualquier medalla conseguida.


Daniel Vidal Paralimpiadas Atenas 2004


- ¿Cuál diría que ha sido su momento más memorable de sus tres participaciones en unas paralimpiadas?

Sin dudarlo Sídney (Australia). Tal vez porque era mi primera participación en unos juegos paralímpicos, algo con lo que sueña cualquier deportista. El ambiente era formidable, con 11.000 personas abarrotando las gradas, algo que aquí en España sería impensable. Es cierto que allí en Australia el deporte rey es la natación.


Además, durante mi participación en los mismos, obtuve tres medallas de oro y una de plata, y además logré batir tres récords del mundo. Recuerdo salir de compras y la gente me reconocía por la calle, me abrazaban y besaban y, querían hacerse fotos conmigo. Poco menos que era un héroe para ellos.


De hecho, la portada del libro es una fotografía que recoge mi cara de satisfacción tras finalizar una de las pruebas en las que participé en dichas paralimpiadas


- Daniel, ¿Cómo ha mantenido intactos a lo largo de los años, la motivación y el foco en su carrera deportiva?

Sigo estando motivado por realizar cosas. La motivación es capaz de mover montañas y, es el motor de mi vida. Sin la fuerza que da la motivación, no se puede hacer nada. En mi caso, la motivación la suelo comparar con una botella de alguna bebida gaseosa, que cuando la abres, lo mejor es que te la bebas en ese mismo instante, porque si la dejas abierta mucho tiempo sin consumir, te quedas sin esas características burbujas debido a que pierden el gas y como resultado, no sabe igual e incluso la bebida es insípida, por eso, siempre hay que estar motivado.


- ¿Cómo cree que las personas sin discapacidad aparente pueden ayudar a promover la diversidad y la inclusión social?, ¿Desde su experiencia personal considera que se han producido avances significativos en ámbitos educativos y de empleo?

Lo primero empezar por uno mismo. A mí no me gusta que me etiqueten o que traten de dirigir mi vida. Tampoco me agradan las palabras con las que me definen, ni las tan manidas inclusión o integración, porque las considero palabras para dar de comer a otros, hechas por los políticos de turno. Yo nací aquí, y no me tengo que integrar, porque para eso tendría que estar fuera  y, quien  ha decidido que yo estoy fuera, vosotros.


Si hablamos de que necesitamos una sociedad que sea diversa, eso solo es posible con personas que sean diferentes, sin más.


A lo largo de mi vida, he escuchado repetidas veces, que hay cosas que no puedo hacer y siempre me he preguntado lo mismo: “¿Los demás podéis hacerlo todo?” y la diferencia es que yo nunca os etiqueto.


Personalmente


- Alimentación, ejercicio y descanso son básicos para mantenerse en buena forma física y mental. Una vez dejada la alta competición, ¿continúa siendo estricto en alguno de estas cuestiones?

Ya no práctico deporte alguno. No por nada, sino porque no me apetece. Creo que como a todos, me encanta comer, dormir, etcétera y en mi época de deportista tuve que cumplir de manera estricta con dietas, suprimir las salidas de fiesta con amigos.


Mi caso no es ninguna excepción, todos los deportistas deben mantener una disciplina en cuanto a la ingesta de alimentos, pero ahora, si me apetece atiborrarme a comer y, beberme una o dos cervezas o un vaso de vino, no me privo de esos pequeños placeres.


- El último de la fila en Como un burro amarrado en la puerta del baile, sugiere a su amor llevarlo a comer un arrocito a Castellón, ¿Le gusta estar entre fogones?, ¿Cómo le gusta el arroz?

He aprendido a cocinar algunas cosas como fideuá o paella y, lo que tengo claro es que jamás dejaré de aprender. Como buen valenciano que soy, las paellas me encantan y, aunque aquí en mi tierra le solemos poner pimientos, los puristas dicen que una buena paella no lleva, pero a mi hija le encanta el pimiento rojo y como nos la comemos nosotros, que digan lo que quieran.


Tengo tres hijos y viéndolos disfrutar de la paella de su padre, me basta y me sobra. Y por supuesto me gusta el socarrat, que para quien no lo sepa, es el arroz que se queda pegado y tostado en el fondo de la paellera.


- ¿Qué Burriana sea una localidad costera bañada por el Mar Mediterráneo la hace un lugar ideal para vivir?

Burriana es espectacular, no solamente por el lugar sino por su gente. Me siento orgulloso de haber nacido en esta ciudad, que cuenta con burrianenses ilustres como el cardenal don Vicente Enrique y Tarancón, reconocido por su papel conciliador durante la transición española, el cantaor de flamenco Juan Varea Segura, más conocido artísticamente como Juanito Varea, o la periodista Inés Ballester que cuenta con una dilatada carrera dedicada a la comunicación, pero no os olvidéis de Daniel Vidal Fuster, que le da nombre a la piscina municipal cubierta.


- ¿En su carrera deportiva, partir como favorito fue más una presión añadida que una ventaja por no defraudar las expectativas?, ¿prefería ir de tapado para dar la sorpresa?

Al más alto nivel, la presión la tienes siempre, aunque seas el último. Todo el mundo va preparado, pero para mí, lo más importante comenzaba antes de las pruebas, no solo al entrar en contacto con el agua. En la cámara de salida, se produce un juego psicológico, que puede ser determinante y es allí mismo donde para muchos comienza la carrera. Una simple mirada de un adversario puede intimidarte y, a fin de cuentas, acabar alejándote de tus objetivos. 

Mentalmente, es donde más ganas o más pierdes y, en ese sentido, yo era fuerte.


- ¿Tuvo ciertas dudas, o vértigo a la hora de decidir que había llegado el momento de abandonar definitivamente la práctica deportiva a alto nivel?, ¿Cómo llenó las horas que dedicaba al entrenamiento?

Mis jornadas eran maratonianas, siempre tuve que compaginar los entrenamientos en el club de natación adaptada de Villareal, con el trabajo como conserje, en un primer momento en la piscina municipal de Burriana y posteriormente en el colegio de Educación Especial Hortolans. Salía de casa a las seis de la mañana y no regresaba hasta pasadas las once de la noche. No me quedaba tiempo para más. No tuve ninguna duda porque llevaba años pensándolo. Mi primera tentativa de retirada fue tras el Mundial de 2002, celebrado en la ciudad argentina de Mar del Plata, aunque finalmente mi entrenador acabó convenciéndome para continuar compitiendo.


Tras las paralimpiadas de Pekín 2008, sin duda encontré el motivo definitivo para dejar la natación, y este fue el nacimiento de mi hija Dafne, aunque no fue hasta 2010 cuando puse punto y final a mi carrera deportiva.


Las horas las pasaba como cualquier padre con una niña recién nacida, quería verla crecer, dedicarle todo el tiempo posible disfrutando con la familia. En la vida hay etapas, se cierra una y se abre otra.


Daniel Vidal  En su centro de trabajo


- El escritor Albert Espinosa, en su libro Qué bien me haces cuando me haces bien, reconoce que nada diario y que con esta actividad ordena sus ideas. En su caso ¿continúa poniéndose a remojo?

Yo las ideas las tengo claras y me he mojado mucho. Desde que lo deje, no he vuelto a hacer deporte, tampoco tengo esa excusa para sacar tiempo. Mi día a día, actualmente transcurre trabajando para Onet, una multinacional de origen francés, llevando una máquina de limpieza en las instalaciones del centro logístico que Amazon tiene en Onda. El tiempo libre lo disfruto con mi familia y amigos normalmente en un camping donde tenemos una caravana, llevando a los chicos al colegio o a las actividades extraescolares o, paseando a Mele, nuestra perrita chihuahua, que acogimos cuando la señora que la tenía no pudo hacerse cargo de ella, o simplemente me tiro en el sofá a ver un partido de fútbol de alguno de mis dos equipos favoritos, el Villarreal C.F al que adoro cada vez más y el Real Madrid. Cuando ambos se enfrentan, tengo el corazón dividido y en mi caso, lo mejor que puede ocurrir es que empaten porque la victoria de alguno de los dos no deja de ser amarga, por lo que supone la derrota del otro.


-  Si bien es cierto que, desde el primer momento decidió prescindir de las prótesis, ¿De qué modo ha conseguido no caer en algo tan limitante e inútil como los complejos?, ¿en algún momento se ha sentido incómodo ante las miradas o preguntas que le han podido hacer?

De pequeño si tenía complejos. Ahora no, porque sin prótesis lo hago casi todo. Me visto, conduzco, cocino, hago las tareas de hogar, que incluso amigos míos, con manos no hacen, desde poner lavadoras, hacer las camas, limpiar baño, etcétera.


Con respecto a las preguntas, unos preguntan por morbo y, cuando me miraban por el hecho de no tener manos, antes me afectaba más, ahora pienso que me miran por lo resultón que soy.


- Daniel, para finalizar ¿Qué mensaje les daría a las personas que, a pesar de enfrentarse a dificultades, quieran perseguir sus sueños?

No soy de dar consejos, lo primero descubrirse uno mismo. A mí venía gente con manos a darme consejos para decirme cómo lo tenía que hacer sin manos. Les diría que lo mejor es que busquen hacerlo como ellos quieran. Si quieren conseguir algo, pues adelante, que le dediquen trabajo y muchas ganas.


Antes de acabar, si de bien nacidos es ser agradecidos, permíteme dar LAS GRACIAS con mayúsculas, a Fernando Roig y a su hija Elena por su apoyo y el compromiso demostrados durante años con los deportistas de la provincia de Castellón, que a través del programa Endavant Esports y la Fundación del Villarreal CF, no solo proporcionan respaldo económico, sino que ponen a nuestra disposición los servicios médicos y el uso de las instalaciones del club.

Conociendo a… Daniel Vidal

A flote, memorias de un campeón paralímpico
Alfonso Miñarro López
miércoles, 19 de abril de 2023, 09:37 h (CET)

Daniel Vidal En  paralimpiadas de Sídney 2000


Daniel Vidal es natural de Burriana, localidad costera de Castellón bañada por el mar Mediterráneo y rodeada de campos de naranjos, en los que, cuando era un niño, acostumbraba a jugar con sus amigos. Con tan solo seis años, sufrió una electrocución que le provocó la amputación del brazo izquierdo y de la mano derecha.


Gracias a su tesón y carácter indomable, es sobradamente conocido por sus gestas deportivas en natación. Ha participado en tres Juegos Paralímpicos (Sídney 2000, Atenas 2004 y Pekín 2008), cosechando 9 preseas (3 oros, 3 platas y 3 bronces), además de convertirse en el primer nadador sin brazos en cruzar el Estrecho de Gibraltar.


Protagonista de A Flote (Letrame-2022), en el que Paco Salido relata la historia de superación de Daniel.


- ¿Cómo surgió la idea de la escritura del libro A flote, en el que su paisano Paco Salidorecopila sus vivencias? ¿Le ha costado mucho “bucear” en su memoria para rescatar episodios de su vida?

A flote es un libro muy personal, en el que comparto hechos y situaciones reales que me han sucedido, y mi manera de afrontarlo… Bucear en mis recuerdos no me costó mucho, ya que mis vivencias las tengo grabadas a fuego, cada lágrima y dureza con la he tenido que hacer frente a todo. Aunque solo sea por eso, lo recomiendo.


La idea surgió después de descubrirme a mí mismo, con mi manera de ser después de todos los problemas que había tenido que superar, sobre todo las injusticias y trabas que te pone la sociedad. Decidí contar desde mi punto de vista, mis experiencias con un relato sincero y sin tapujos con el propósito de poder ayudar a otras personas y sobre todo para que el lector deje atrás los estereotipos, y las etiquetas que nos ponen, sin lamentaciones.


-  En A flote, cuenta que, durante su recuperación en el hospital, le atendieron dos doctores, uno de ellos afable y sonriente y, otro que debido a su seriedad le imponía miedo y respeto. ¿Cree que un buen profesional no solo debe serlo, sino también parecerlo, y además de mostrar empatía, tener simpatía, sobre todo si tratan con niños?

Para mí, un buen profesional es aquel que hace bien su trabajo, y en ese sentido, puedo decir que todos los doctores que en su momento me atendieron lo hicieron perfectamente. Prueba de ello es que, gracias a ellos, estoy vivo y lo puedo contar.


Cada uno tenemos nuestro carácter y, si alguno es duro y se impone, al final aprendes, porque no es algo para tomárselo a broma. Es para toda la vida, y mejor hacerte fuerte desde pequeño.

Cuando eres un niño, aunque solo por la edad, el trato debería ser diferente.  Pero no hay que olvidar donde me encontraba en aquel momento y que cuanto antes comenzase a asumir los “palos” de la vida, con el paso del tiemposería beneficioso.


En mis circunstancias, lo más cómodo hubiese sido que me hiciesen todo, pero a la vez contraproducente y, aunque no fue sencillo al principio, empezar desde pequeño a tratar de ser lo más independiente posible fue sin duda la mejor opción.


Daniel Vidal travesía estrecho de Gibraltar


- ¿Diría que la práctica de la natación fue literalmente su particular salvavidas, o al menos le apartó de hábitos poco saludables?

Reconozco que, gracias a la natación saque muchas cosas positivas. Es verdad que me apartó de los malos hábitos, en los que me escudé, en cierto modo para evadirme y no pensar en los problemas que tenía.


Una de las primeras decisiones que tomé fue dejar de fumar para tener mejor capacidad pulmonar, para aguantar mejor los duros entrenamientos y, además casi sin pensarlo, me fui apartando de las salidas nocturnas. Reconozco que tomar estas medidas no me costó ningún esfuerzo, porque si algo me ha acompañado siempre ha sido la fuerza de voluntad, para llevar a cabo aquello en lo que creo y en aquel momento, creía firmemente en la natación. Quería ganarlo todo, sin importarme el esfuerzo que eso suponía porque en el agua me sentía feliz.


A la natación también le tengo que agradecer que me permitiese viajar, descubrir otras culturas y, sobre todo, enriquecerme conviviendo con todo tipo de discapacidades.


- Aparece en uno de los episodios de la serie La Hora de los hombres medios, gestadapor Sergio Ayala. ¿Le sorprendió la propuesta para participar en la misma?, ¿cómo recuerda la experiencia de ser actor?

A Sergio lo seguía como conferenciante. En un principio, su llamada para participar en la serie me sorprendió, pero como él, al igual que yo, se toma las cosas con humor, me gustó que quisiera contar conmigo en uno de los capítulos, concretamente en el que habla de resiliencia, una palabra que se ha puesto de moda de un tiempo a esta parte y, con la que me identifico desde que era pequeño. La experiencia fue espectacular y, aunque se me hizo muy corta, aprovecho para le agradecerle a Sergio, la oportunidad que me dio para demostrarle mi potencial a todos los espectadores de la serie.


Quien me conoce sabe que soy un discapacitado atípico. De hecho, soy único porque considero que mi discapacidad no es una tragedia, sino más bien un inconveniente.


Mi participación como actor, me ha dejado tan buen sabor de boca, y me he sentido tan cómodo delante de las cámaras, que estoy abierto a más propuestas similares.


- ¿En algún momento de su vida le ha molestado que su aspecto físico generase lástima y condescendencia?

Claro, de más joven. Ahora no me importa lo más mínimo, porque mi visión es otra. Me miran porque no tengo manos, pero yo suelo pensar que lo hacen más, por lo atractivo que soy.

Con el tiempo, he aprendido a que no me afecten ese tipo de miradas indiscretas o palabras como pobrecillo.


Como cuento en A flote: “Decidí no aceptar el rol que la sociedad suele dar a las personas, que, como yo, pierden algún miembro de su cuerpo. Nunca hice nada con intención de agradar a otros y por eso aprendía a hacer tantas cosas”. Por eso, nadie vendrá a vestirme, a hacerme la comida o a llevar mi vida. Yo soy el único capitán que dirige mi barco.


- ¿Qué le llevó a atravesar a nado el estrecho de Gibraltar en una titánica etapa de más de seis horas?, ¿Para lograr esta gesta, fue más importante su preparación metal que la física?

Los principales motivos que me movieron para llevar a cabo esta travesía fueron los comentarios de aquellos que no creen en nosotros, alimentados por una sociedad hipócrita y orgullosa. Decidí hacerlo para demostrar que también somos capaces cuando nos dan la oportunidad.


Me había preparado para realizarla en tres horas, pero la climatología en el estrecho es muy variable y su influencia sobre las corrientes marinas donde confluyen el mar Mediterráneo y el océano Atlántico, era algo que no dependía de mí. Finalmente completé el recorrido en algo más de seis horas y no te quepa duda de que mentalmente estaba tan preparado, que hubiese estado nadando sin descanso 24 horas o más, si hubiese sido necesario.


Al final, como suele ocurrir, tuvo más eco en otros países que aquí en España y, recuerdo una llamada que me emocionó especialmente, procedía de un orfanato de Camboya en el que muchos niños amputados, a causa minas antipersona, apenas se atrevían a salir de sus habitaciones debido a que la sociedad en la que viven los excluye y margina considerándolos poco menos que inútiles. Esa llamada me hizo pensar mucho ya que me dijeron que muchos niños viendo mi hazaña, se aferraron a la vida y vieron que se podían conseguir cosas. Eso, me lleno más de orgullo y satisfacción que cualquier medalla conseguida.


Daniel Vidal Paralimpiadas Atenas 2004


- ¿Cuál diría que ha sido su momento más memorable de sus tres participaciones en unas paralimpiadas?

Sin dudarlo Sídney (Australia). Tal vez porque era mi primera participación en unos juegos paralímpicos, algo con lo que sueña cualquier deportista. El ambiente era formidable, con 11.000 personas abarrotando las gradas, algo que aquí en España sería impensable. Es cierto que allí en Australia el deporte rey es la natación.


Además, durante mi participación en los mismos, obtuve tres medallas de oro y una de plata, y además logré batir tres récords del mundo. Recuerdo salir de compras y la gente me reconocía por la calle, me abrazaban y besaban y, querían hacerse fotos conmigo. Poco menos que era un héroe para ellos.


De hecho, la portada del libro es una fotografía que recoge mi cara de satisfacción tras finalizar una de las pruebas en las que participé en dichas paralimpiadas


- Daniel, ¿Cómo ha mantenido intactos a lo largo de los años, la motivación y el foco en su carrera deportiva?

Sigo estando motivado por realizar cosas. La motivación es capaz de mover montañas y, es el motor de mi vida. Sin la fuerza que da la motivación, no se puede hacer nada. En mi caso, la motivación la suelo comparar con una botella de alguna bebida gaseosa, que cuando la abres, lo mejor es que te la bebas en ese mismo instante, porque si la dejas abierta mucho tiempo sin consumir, te quedas sin esas características burbujas debido a que pierden el gas y como resultado, no sabe igual e incluso la bebida es insípida, por eso, siempre hay que estar motivado.


- ¿Cómo cree que las personas sin discapacidad aparente pueden ayudar a promover la diversidad y la inclusión social?, ¿Desde su experiencia personal considera que se han producido avances significativos en ámbitos educativos y de empleo?

Lo primero empezar por uno mismo. A mí no me gusta que me etiqueten o que traten de dirigir mi vida. Tampoco me agradan las palabras con las que me definen, ni las tan manidas inclusión o integración, porque las considero palabras para dar de comer a otros, hechas por los políticos de turno. Yo nací aquí, y no me tengo que integrar, porque para eso tendría que estar fuera  y, quien  ha decidido que yo estoy fuera, vosotros.


Si hablamos de que necesitamos una sociedad que sea diversa, eso solo es posible con personas que sean diferentes, sin más.


A lo largo de mi vida, he escuchado repetidas veces, que hay cosas que no puedo hacer y siempre me he preguntado lo mismo: “¿Los demás podéis hacerlo todo?” y la diferencia es que yo nunca os etiqueto.


Personalmente


- Alimentación, ejercicio y descanso son básicos para mantenerse en buena forma física y mental. Una vez dejada la alta competición, ¿continúa siendo estricto en alguno de estas cuestiones?

Ya no práctico deporte alguno. No por nada, sino porque no me apetece. Creo que como a todos, me encanta comer, dormir, etcétera y en mi época de deportista tuve que cumplir de manera estricta con dietas, suprimir las salidas de fiesta con amigos.


Mi caso no es ninguna excepción, todos los deportistas deben mantener una disciplina en cuanto a la ingesta de alimentos, pero ahora, si me apetece atiborrarme a comer y, beberme una o dos cervezas o un vaso de vino, no me privo de esos pequeños placeres.


- El último de la fila en Como un burro amarrado en la puerta del baile, sugiere a su amor llevarlo a comer un arrocito a Castellón, ¿Le gusta estar entre fogones?, ¿Cómo le gusta el arroz?

He aprendido a cocinar algunas cosas como fideuá o paella y, lo que tengo claro es que jamás dejaré de aprender. Como buen valenciano que soy, las paellas me encantan y, aunque aquí en mi tierra le solemos poner pimientos, los puristas dicen que una buena paella no lleva, pero a mi hija le encanta el pimiento rojo y como nos la comemos nosotros, que digan lo que quieran.


Tengo tres hijos y viéndolos disfrutar de la paella de su padre, me basta y me sobra. Y por supuesto me gusta el socarrat, que para quien no lo sepa, es el arroz que se queda pegado y tostado en el fondo de la paellera.


- ¿Qué Burriana sea una localidad costera bañada por el Mar Mediterráneo la hace un lugar ideal para vivir?

Burriana es espectacular, no solamente por el lugar sino por su gente. Me siento orgulloso de haber nacido en esta ciudad, que cuenta con burrianenses ilustres como el cardenal don Vicente Enrique y Tarancón, reconocido por su papel conciliador durante la transición española, el cantaor de flamenco Juan Varea Segura, más conocido artísticamente como Juanito Varea, o la periodista Inés Ballester que cuenta con una dilatada carrera dedicada a la comunicación, pero no os olvidéis de Daniel Vidal Fuster, que le da nombre a la piscina municipal cubierta.


- ¿En su carrera deportiva, partir como favorito fue más una presión añadida que una ventaja por no defraudar las expectativas?, ¿prefería ir de tapado para dar la sorpresa?

Al más alto nivel, la presión la tienes siempre, aunque seas el último. Todo el mundo va preparado, pero para mí, lo más importante comenzaba antes de las pruebas, no solo al entrar en contacto con el agua. En la cámara de salida, se produce un juego psicológico, que puede ser determinante y es allí mismo donde para muchos comienza la carrera. Una simple mirada de un adversario puede intimidarte y, a fin de cuentas, acabar alejándote de tus objetivos. 

Mentalmente, es donde más ganas o más pierdes y, en ese sentido, yo era fuerte.


- ¿Tuvo ciertas dudas, o vértigo a la hora de decidir que había llegado el momento de abandonar definitivamente la práctica deportiva a alto nivel?, ¿Cómo llenó las horas que dedicaba al entrenamiento?

Mis jornadas eran maratonianas, siempre tuve que compaginar los entrenamientos en el club de natación adaptada de Villareal, con el trabajo como conserje, en un primer momento en la piscina municipal de Burriana y posteriormente en el colegio de Educación Especial Hortolans. Salía de casa a las seis de la mañana y no regresaba hasta pasadas las once de la noche. No me quedaba tiempo para más. No tuve ninguna duda porque llevaba años pensándolo. Mi primera tentativa de retirada fue tras el Mundial de 2002, celebrado en la ciudad argentina de Mar del Plata, aunque finalmente mi entrenador acabó convenciéndome para continuar compitiendo.


Tras las paralimpiadas de Pekín 2008, sin duda encontré el motivo definitivo para dejar la natación, y este fue el nacimiento de mi hija Dafne, aunque no fue hasta 2010 cuando puse punto y final a mi carrera deportiva.


Las horas las pasaba como cualquier padre con una niña recién nacida, quería verla crecer, dedicarle todo el tiempo posible disfrutando con la familia. En la vida hay etapas, se cierra una y se abre otra.


Daniel Vidal  En su centro de trabajo


- El escritor Albert Espinosa, en su libro Qué bien me haces cuando me haces bien, reconoce que nada diario y que con esta actividad ordena sus ideas. En su caso ¿continúa poniéndose a remojo?

Yo las ideas las tengo claras y me he mojado mucho. Desde que lo deje, no he vuelto a hacer deporte, tampoco tengo esa excusa para sacar tiempo. Mi día a día, actualmente transcurre trabajando para Onet, una multinacional de origen francés, llevando una máquina de limpieza en las instalaciones del centro logístico que Amazon tiene en Onda. El tiempo libre lo disfruto con mi familia y amigos normalmente en un camping donde tenemos una caravana, llevando a los chicos al colegio o a las actividades extraescolares o, paseando a Mele, nuestra perrita chihuahua, que acogimos cuando la señora que la tenía no pudo hacerse cargo de ella, o simplemente me tiro en el sofá a ver un partido de fútbol de alguno de mis dos equipos favoritos, el Villarreal C.F al que adoro cada vez más y el Real Madrid. Cuando ambos se enfrentan, tengo el corazón dividido y en mi caso, lo mejor que puede ocurrir es que empaten porque la victoria de alguno de los dos no deja de ser amarga, por lo que supone la derrota del otro.


-  Si bien es cierto que, desde el primer momento decidió prescindir de las prótesis, ¿De qué modo ha conseguido no caer en algo tan limitante e inútil como los complejos?, ¿en algún momento se ha sentido incómodo ante las miradas o preguntas que le han podido hacer?

De pequeño si tenía complejos. Ahora no, porque sin prótesis lo hago casi todo. Me visto, conduzco, cocino, hago las tareas de hogar, que incluso amigos míos, con manos no hacen, desde poner lavadoras, hacer las camas, limpiar baño, etcétera.


Con respecto a las preguntas, unos preguntan por morbo y, cuando me miraban por el hecho de no tener manos, antes me afectaba más, ahora pienso que me miran por lo resultón que soy.


- Daniel, para finalizar ¿Qué mensaje les daría a las personas que, a pesar de enfrentarse a dificultades, quieran perseguir sus sueños?

No soy de dar consejos, lo primero descubrirse uno mismo. A mí venía gente con manos a darme consejos para decirme cómo lo tenía que hacer sin manos. Les diría que lo mejor es que busquen hacerlo como ellos quieran. Si quieren conseguir algo, pues adelante, que le dediquen trabajo y muchas ganas.


Antes de acabar, si de bien nacidos es ser agradecidos, permíteme dar LAS GRACIAS con mayúsculas, a Fernando Roig y a su hija Elena por su apoyo y el compromiso demostrados durante años con los deportistas de la provincia de Castellón, que a través del programa Endavant Esports y la Fundación del Villarreal CF, no solo proporcionan respaldo económico, sino que ponen a nuestra disposición los servicios médicos y el uso de las instalaciones del club.

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Los días 26, 27 y 28 de abril, el Pabellón La Canaleta de Mislata será sede de uno de los sectores del Campeonato de España de balonmano en la categoría juvenil masculino. De esta manera, Valencia recibirá a lo mejor del balonmano español para definir a uno de los finalistas de la competición.

Partían como favoritas y no dejaron un cabo sin atar cumplieron a la perfección con el guión establecido y demostraron que, aunque bañadas en la gloria por un gran palmarés, quieren seguir ganando y llenando sus vitrinas. Las integrantes de la selección española sénior se llevaron el título Mundial.

La selección española femenina de baloncesto en silla de ruedas logró la clasificación para los Juegos Paralímpicos de París 2024 al derrotar a Tailandia (76-35) en el partido decisivo del Torneo Femenino de Repesca, disputado en Osaka (Japón) entre el 17 y el 20 de abril. La competición, que puso en juego cuatro billetes a París, comenzó con una liguilla de dos grupos a una vuelta.

 
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