Unos 12.000 inmigrantes y refugiados siguen atrapados en el campamento de
Idomeni, en la frontera de Grecia con Macedonia, afrontando este jueves la lluvia que
ha empantanado el terreno en el que las familias se alojan en tiendas de campaña.
Los niños y bebés -que suponen el 40% de los refugiados- están expuestos a
enfermedades respiratorias, mientras que los recién nacidos podrían acarrear secuelas
irreversibles debido a las condiciones de insalubridad, según denunció Médicos Sin
Fronteras este miércoles.
Así, cada día unos 60 menores son atendidos por la humedad y el humo. Este
campamento de refugiados cuenta además con la presencia de al menos 40
embarazadas. El espacio surgió con carácter temporal pero a día de hoy sobrepasa su
capacidad tras el cierre "total" anunciado por Macedonia en sus fronteras.
El artista y disidente chino Ai Wei Wei ha visitado Idomeni para mostrar su apoyo y ha
denunciado las condiciones deplorables en las que viven los refugiados. "Es una gran
violación de los Derechos Humanos", ha asegurado
Este jueves, el primer ministro griego, Alexis Tsipras, ha criticado al presidente del
Consejo Europeo, Donald Tusk, por respaldar cerrar las fronteras en los Balcanes a los
refugiados que llegan a Grecia desde Turquía.