El Pabellón Insular Santiago Martín albergó el pasado viernes la jornada 8 de la Liga Femenina Endesa, el último partido antes del parón por la Ventana FIBA. El Clarinos Tenerife recibió la visita del Kutxabank Araski, con la necesidad de acabar con su crisis y regresar a la senda de la victoria. No obstante, el cuadro canario se encontró con un potente equipo vitoriano que estaba dispuesto a reflejar sus mejores cartas. Aunque llegó a estar por delante, el club morado acabó perdiendo para alcanzar su séptima derrota y prolongar su crisis.

El inicio del encuentro se caracterizó por el desacierto entre ambos conjuntos. Aisha Sheppard y Maimouna Diarra se encargaron de inaugurar el aro. Tras un intercambio de canastas, el Clarinos Tenerife logró ponerse por delante (8-4). Sin embargo, las acciones de Txell Alarcón y Annika Holopainen permitieron al cuadro vitoriano acercarse a la renta local (8-7). La plantilla dirigida por César Aneas pudo volver a poner las distancias gracias a Andjela Delic, Aisha Sheppard y Terezia Palenikova (14-11).

Durante el segundo acto, se produjo un intercambio de triples entre Terezia Palenikova y Tanaya Atkison (17-14). Ante el avance del conjunto tinerfeño, la técnica visitante Madelén Urieta tuvo que detener el juego a falta de 07:55 minutos (22-14). Reanudado el choque, las visitantes intensificaron su defensa y logró firmar una remontada. Entre Tanaya Atkinson y Agostina Burani llegaron exitosamente a canasta para reducir la diferencia a 4 puntos antes de marcharse al descanso (35-31).

Tras el paso por los vestuarios, el Kutxabank Araski se aproximó a la renta local gracias al acierto exterior de Florencia Chagas (anotó dos triples consecutivos) y a la puntería de Natalie van den Adel (45-47). Fue entonces cuando apareció Kai James para encestar una canasta y, de esa forma, empatar el choque a 47 puntos.

En el decisivo último cuarto, el Araski comenzó firmando un parcial de 0-7 a su favor gracias a María Asurmendi y Agostina Burani (47-54). Pese a que el club lagunero detuvo el juego, las visitantes controlaron el marcador. Aunque Aisha Sheppard trató de remontar, desde la línea de tiros libres Natalie van den Adel y Maimouna Diarra sentenciaron el triunfo para su equipo (61-62).

La MVP fue Aisha Sheppard, quien estuvo sobre la pista un total de 31:54 minutos. Registró 25 puntos y 3 rebotes para alcanzar un crédito de valoración de 24 tantos -según estadísticas oficiales de la Federación Española de Baloncesto-.

El próximo partido del Clarinos será el 01 de diciembre ante el Embutidos Pajariel Bembibre, al que recibirá en el Santiago Martín.

FICHA TÉNICA:

Clarinos Tenerife (61): Gaby Ocete (3), Izaskun García (0), Andjela Delic (4), Krisztina Raksanyi (3), Terezia Palenikova (19), Esther Montenegro (2), Aisha Sheppard (25), Conchi Satorre (-), Iho López (0) y Kai James (5). Fue baja Tijana Krivacevic, pero el club morado no ofreció ninguna explicación sobre su ausencia.

Kutxabank Araski (62): Annika Holopainen (3), Maider Castellano (-), María Asurmendi (4), Natalie van den Adel (8), Maimouna Diarra (5), Txell Alarcón (7), Florencia Chagas (9), Marina Ortiz (-), Tanaya Atkinson (18) y Agostina Burani (8).

Parciales: (14-11), (21-20), (12-16) y (14-15).

Árbitros: Asier Quintas Álvarez, José María Olivares Bernabéu y Alejandro Benavente Parra.

Incidencias: Partido correspondiente a la jornada 8 de la Liga Femenina Endesa, disputado en el Pabellón Insular Santiago Martín (San Cristóbal de La Laguna).

Curiosidades: El Clarinos Tenerife se reencontró con dos de sus exjugadoras. Maimouna Diarra formó parte del combinado lagunero durante el ejercicio 2018/19, cuando aún militaba en la Liga Femenina 2. Por otra parte, Tanaya Atkison defendió la elástica morada durante tres campañas: 2018/19 (viviendo el ascenso a la élite), 2019/20 y 2020/21.

Cabe destacar que el Clarinos Tenerife está viviendo su cuarta campaña en la élite sin méritos deportivos. El plantel descendió de categoría el pasado ejercicio, tras firmar un balance de 9 victorias frente a 21 derrotas. Sin embargo, una permuta realizada con el extinto Campus Promete y un acuerdo desde los despachos con la Federación Española de Baloncesto le permitieron mantenerse en la élite.