Con el paso de los años todo evoluciona y el cambio de hábitos ha ido llegando poco a poco y en diversas oleadas también al mundo del comercio. Si en tiempos de nuestros padres y abuelos la gente consideraba que “el buen paño en el arca se vende” mientras los comerciantes esperaban pacientemente a que sus clientes, generalmente conocidos y de toda la vida, acudieran al establecimiento en busca del producto ahora se habla de “posicionar” el producto en el mercado, de convertirlo en un objeto de deseo mediante impactos publicitarios que llegan a nuestros ojos por todos los caminos y de que el “ir de tiendas” sea una distracción y no una necesidad.
Calle de La Roca Village.
|
De aquellas pequeñas tiendas, más bien oscuras y con unos enormes mostradores de maderas marrones que obligaban a la dependencia a mostrar la pieza de tela en la calle para que los clientes apreciaran mejor su color y textura a la luz del día se pasó a los primeros grandes almacenes llenos de luminosidad y con las primeras escaleras mecánicas que hubieron en España, años después llegaron hasta nosotros los denominados centros comerciales, lugares cerrados en los que una multitud de tiendas y locales de distracción atraen a los posibles compradores y que suelen situarse en lugares estratégicos de las ciudades.
Pero la verdadera revolución en el mundo del “shopping” llegó a Europa hace algunos años de la mano de la empresa Value Retail con la creación de sus outlets de lujo al aire libre y siempre cercanos a importantes capitales turísticas en los que poder encontrar a precios mucho más económicos productos de las mejores, más prestigiosas y mejor posicionadas marcas. Este nuevo concepto de outlet fue creado por Scott Malkin, propietario fundador de la empresa, un neoyorquino que con gran visión de futuro supo comenzar esta nueva faceta de negocio hace más de una década. Hoy son ya nueve los Villages que hay diseminados por toda Europa con más de 400 marcas presentes en ellos y por los que el último año pasaron 22 millones de visitantes con una compra media por cliente de 278 euros. Cada uno de estos nueve centros está construido individualmente, de acuerdo con el entorno, que suele ser un único y siempre respetando arquitectónicamente las peculiaridades de la zona.
Un reposo en La Roca Village.
|
Con los Village gestionados por Value Retail es posible en estos momentos hacer un recorrido por toda Europa en el que se aúnen el destino turístico con el de la moda visitando las más de 800 boutiques esparcidas por los nueve Village que podemos encontrar en Londres, París, Milán/Bolonia, Bruselas/Düsseldorf, Frankfurt, Munich, Barcelona, Madrid y Dublín. En esta ruta turística se aúnan la experiencia del viaje a ciudades con un amplio contenido turístico y cultural con la posibilidad de pasar unas horas de asueto y diversión haciendo shopping en todo un universo de boutiques de moda, complementos y decoración en donde encontrar las marcas más prestigiosas del mercado mundial.
Hace ahora diez años que este concepto de outlet de lujo llegó a España, La Roca fue el segundo de los Village creados en Europa por la compañía Value Retail. Situado en un entorno de privilegio, en la comarca del Vallés, totalmente al aire libre y enteramente peatonal invita al paseo tranquilo por sus calles mientras se aprovecha el tiempo para ver los escaparates de sus diversas boutiques en las que los amantes de la tendencia y la moda tienen a su disposición más de un centenar de marcas tanto nacionales como internacionales, todas ellas de primer orden. Y a pesar de que en algunas prendas y complementos es posible encontrar precios rebajados hasta en un 60 % del precio originario nunca se tiene la sensación de estar “de rebajas”. Limpieza en las calles de este pueblo artificial donde esculturas situadas estratégicamente nos recuerdan, entre otros, a Gaudí, amabilidad en la dependencia de todas las tiendas, unos escaparates idénticos a los de las boutiques sitas en las grandes capitales y, especialmente, la certeza de encontrar un producto de primera calidad son algunos de los alicientes que han hecho que en el pasado año visitaran La Roca Village más de 2,6 millones de visitantes, de los cuales cerca de un millón eran turistas. Porque La Roca Village en estos diez años se ha convertido en uno más de los destinos turísticos de todos aquellos que visitan la Costa Brava o cualquiera de las capitales de Catalunya, muchos de ellos en sus agendas al lado de los nombres de Gaudí, Miró o el Modernismo, hacen un hueco para acercarse hasta La Roca Village para vivir su “shopping experience” al tiempo que realizan sus compras de moda de una forma inteligente y, en épocas de crisis como ahora, pudiendo adquirir un producto de excelente calidad a precios nada prohibitivos.
EL espíritu de India en el local.
|
Para celebrar este décimo aniversario y en colaboración con UNICEF La Roca Village lleva adelante el proyecto llamado “Creando sueños” y con este motivo el próximo día doce de noviembre se presentará el libro titulado “Moda, Cultura y Solidaridad” en el que diez escritores, diez fotógrafos, diez personajes de la sociedad y diez modelos han prestado su colaboración de manera totalmente altruista para que los beneficios que reporte este libro que comenzó a gestarse a primeros de año sirvan para que UNICEF, junto con los sesenta mil euros que aportará la empresa, pueda atender a muchos de los niños desfavorecidos y necesitados que hay por todo el mundo.
Los visitantes de este Village, además de los turistas, acuden desde diversos lugares de Catalunya ya que está situado a treinta y ocho kilómetros de Barcelona y a hora y media en coche de la frontera francesa, cada vez más es un destino elegido por las familias para pasar una tarde paseando por sus calles peatonales, a la sombra de los árboles o descansando en los bancos de las mismas o bien recuperando fuerzas en cualquiera de las cafeterías existentes. Al fin y al cabo es un nuevo concepto de “ir de tiendas” que cada día es más cómodo y cada vez más aumentan sus seguidores como lo demuestra el hecho que en estos diez años La Roca Village ha ido creciendo de año en año y buena prueba de ello es que tan sólo el 0’6% de sus visitantes no repite la experiencia.
|
