Siglo XXI. Diario digital independiente, plural y abierto. Noticias y opinión
Viajes y Lugares Tienda Siglo XXI Grupo Siglo XXI
21º ANIVERSARIO
Fundado en noviembre de 2003
Cine
Etiquetas | Crítica de cine
Gonzalo G. Velasco

"Reflejos": Jack Bauer contra el maligno

|

El director galo Alexandre Aja, a pesar de haber dirigido con anterioridad un par de largometrajes, eclosionó como gurú del cine de terror con la sanguinolenta Alta Tensión, una escabechina de diseño donde Cécile de France, tras protagonizar una truculenta orgía de sangre, jugaba a ser Bruce Willis en El Sexto Sentido. El éxito de este film le llevó a dirigir el remake de Las Colinas Tienen Ojos, de Wes Craven, celebrado por los seguidores del realizador como una depuración deliberadamente sórdida de su estilo entre espeluznante y cool. Es entonces cuando le pilla el gusto a esto de los remakes y se le ocurre involucrarse en dos proyectos que revisitan otras tantas historias ya orquestadas con antelación por otros directores: la primera de ellas es Piraña 3-D, versión, como su propio nombre índica, en tres dimensiones, del clásico de Joe Dante; y la segunda, el estreno que hoy nos ocupa, Reflejos, libre adaptación del argumento de la coreana Into The Mirror, que a diferencia de la simpática cinta de los peces asesinos jamás conseguirá llegar a ser un clásico del horror por tratarse de la enésima historia asiática de fantasmas muy cuidada desde el punto de vista formal pero con un guión de lo más astroso y desmañado.

No resulta extraño, por tanto, que Aja y su colaborador habitual en tareas de escritura para cine, Grègory Levasseur, hayan optado por introducir nuevos elementos en el relato y eliminar otros a su juicio prescindibles. Lo irónico es que incluso pasándose por el forro la fidelidad a la película original, Reflejos acabe incurriendo en los mismos errores que el film de Kim-Sung-Ho, erigiéndose, como aquel, en una propuesta de sólida factura visual pero endeble andamiaje narrativo. La historia, previsible como pocas, se encuentra lastrada por los lugares comunes, la redundancia (más de la mitad del metraje consiste en ver como Kiefer Sutherland deambula con una linterna, en plan Silent Hill, por unos grandes almacenes abandonados muy, muy, inquietantes) y unos diálogos ridículos hasta el tuétano que incluyen perlas como “¡Están por todas partes!” “¡Cuidado con el escalón. El mal está aquí!” o “¡Sal de ahí, maldita!”. Lo peor de todo es que Aja trata de compensar esta carencia absoluta de originalidad argumental no sólo dándole un lustre en ocasiones excesivo, a la puesta en escena, sino también, ¡vaya por Dios!, incluyendo un twist final previsible, innecesario y cansino.

En cuanto a Kiefer Sutherland, sólo puedo decir que ni siquiera se toma la molestia de construir un personaje diferente al Jack Bauer de la serie 24. Su indolencia interpretativa es de tal calibre que, en el tramo final de la película, da la impresión de que el agente de la UAT se hubiera equivocado de plató para, de este modo, dar pie a una especie de cruce entre El Exorcista y JAG:Alerta Roja. De pena, vamos. Menos mal que Aja no pierde el norte en ningún momento detrás de las cámaras y, a pesar de las múltiples rémoras de la historia, logra ofrecer momentos aterradores impecablemente filmados así como varias soluciones visuales, con espejos de por medio, de gran originalidad estética. Estos dos pequeños detalles demuestran que, debajo de tanta ramplonería, todavía existe un director con capacidad para ofrecer algo más que clichés, remakes y buenas atmósferas. O al menos, eso parece de momento…

"Reflejos": Jack Bauer contra el maligno

Gonzalo G. Velasco
Gonzalo G. Velasco
sábado, 18 de abril de 2009, 11:13 h (CET)
El director galo Alexandre Aja, a pesar de haber dirigido con anterioridad un par de largometrajes, eclosionó como gurú del cine de terror con la sanguinolenta Alta Tensión, una escabechina de diseño donde Cécile de France, tras protagonizar una truculenta orgía de sangre, jugaba a ser Bruce Willis en El Sexto Sentido. El éxito de este film le llevó a dirigir el remake de Las Colinas Tienen Ojos, de Wes Craven, celebrado por los seguidores del realizador como una depuración deliberadamente sórdida de su estilo entre espeluznante y cool. Es entonces cuando le pilla el gusto a esto de los remakes y se le ocurre involucrarse en dos proyectos que revisitan otras tantas historias ya orquestadas con antelación por otros directores: la primera de ellas es Piraña 3-D, versión, como su propio nombre índica, en tres dimensiones, del clásico de Joe Dante; y la segunda, el estreno que hoy nos ocupa, Reflejos, libre adaptación del argumento de la coreana Into The Mirror, que a diferencia de la simpática cinta de los peces asesinos jamás conseguirá llegar a ser un clásico del horror por tratarse de la enésima historia asiática de fantasmas muy cuidada desde el punto de vista formal pero con un guión de lo más astroso y desmañado.

No resulta extraño, por tanto, que Aja y su colaborador habitual en tareas de escritura para cine, Grègory Levasseur, hayan optado por introducir nuevos elementos en el relato y eliminar otros a su juicio prescindibles. Lo irónico es que incluso pasándose por el forro la fidelidad a la película original, Reflejos acabe incurriendo en los mismos errores que el film de Kim-Sung-Ho, erigiéndose, como aquel, en una propuesta de sólida factura visual pero endeble andamiaje narrativo. La historia, previsible como pocas, se encuentra lastrada por los lugares comunes, la redundancia (más de la mitad del metraje consiste en ver como Kiefer Sutherland deambula con una linterna, en plan Silent Hill, por unos grandes almacenes abandonados muy, muy, inquietantes) y unos diálogos ridículos hasta el tuétano que incluyen perlas como “¡Están por todas partes!” “¡Cuidado con el escalón. El mal está aquí!” o “¡Sal de ahí, maldita!”. Lo peor de todo es que Aja trata de compensar esta carencia absoluta de originalidad argumental no sólo dándole un lustre en ocasiones excesivo, a la puesta en escena, sino también, ¡vaya por Dios!, incluyendo un twist final previsible, innecesario y cansino.

En cuanto a Kiefer Sutherland, sólo puedo decir que ni siquiera se toma la molestia de construir un personaje diferente al Jack Bauer de la serie 24. Su indolencia interpretativa es de tal calibre que, en el tramo final de la película, da la impresión de que el agente de la UAT se hubiera equivocado de plató para, de este modo, dar pie a una especie de cruce entre El Exorcista y JAG:Alerta Roja. De pena, vamos. Menos mal que Aja no pierde el norte en ningún momento detrás de las cámaras y, a pesar de las múltiples rémoras de la historia, logra ofrecer momentos aterradores impecablemente filmados así como varias soluciones visuales, con espejos de por medio, de gran originalidad estética. Estos dos pequeños detalles demuestran que, debajo de tanta ramplonería, todavía existe un director con capacidad para ofrecer algo más que clichés, remakes y buenas atmósferas. O al menos, eso parece de momento…

Noticias relacionadas

Filmin estrena el próximo 10 de mayo “Falcon Lake”, un romance adolescente en forma de 'coming-of-age' estival rodeado de la fantasmagórica atmósfera de los lagos de Quebec. Inspirada en la novela gráfica “Ma soeur” de Bastien Vivès, se trata de la primera película como directora de la actriz franco-canadiense Charlotte Le Bon, que recibió una nominación en los Premios César a la Mejor Ópera Prima.

Filmin estrena el próximo viernes 10 de mayo "La zona de interés", la adaptación de la novela homónima de Martin Amis escrita y dirigida por Jonathan Glazer ("Under the Skin"). Ha sido sin duda una de las películas más relevantes de los últimos meses, algo que corroboran sus dós Óscar (Mejor Película Internacional y Mejor Sonido) o el Gran Premio del Jurado en el Festival de Cannes de 2023, donde la película tuvo su estreno mundial.

Daniel Burman vuelve al cine y lo hace por la puerta grande del Festival de Cine de Cannes, que ha seleccionado su nueva película como director, “Transmitzvah”, para formar parte de la selección oficial de la 77ª edición del certamen, que tendrá lugar entre el 14 y 25 de mayo próximos. “Transmitzvah”, escrita también por el propio Burman, se proyectará en la sección Cinema Á la Plage, un evento especial dentro del propio Festival.

 
Quiénes somos  |   Sobre nosotros  |   Contacto  |   Aviso legal  |   Suscríbete a nuestra RSS Síguenos en Linkedin Síguenos en Facebook Síguenos en Twitter   |  
© Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto | Director: Guillermo Peris Peris
© Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto