"Bajo ciertas circunstancias, hemos encontrado agua líquida en Marte".
Así ha anunciado el director de ciencia planetaria de la NASA, Jim Green, el
último hallazgo realizado por la agencia espacial estadounidense en el planeta
vecino.
Concretamente, se han hallado evidencias de la presencia de agua salada que
sería la causante de los conocidos como surcos lineales (RSL), presentes en las
laderas de los cráteres en las estaciones más cálidas del planeta.
Este logro, publicado por 'Nature Geoscience', y anunciado en rueda de
prensa, se ha producido a través de las observaciones realizadas con el
orbitador MRO de la NASA. Sus imágenes se han estudiado con CRISM, un espectrómetro de
imagen que permite identificar los minerales y otros compuestos que hay en la superficie
marciana.
MRO ha hecho un seguimiento de estos surcos durante años, lo que ha permitido determinar
evidencias "de sales hidratadas" en "cuatro localizaciones diferentes" en las que se han formado
RSL. De este modo, estos surcos "se deben a la actividad de agua salada", han confirmado los
científicos.
Los datos obtenidos por la nave muestran los RSL analizados que se forman habitualmente en las
latitudes medias del hemisferio sur del planeta en el verano de esta zona.
El hecho de que los RSL no permanezca todo el año ha llevado a la NASA a determinar que se
trata de un flujo de agua líquida que se extiende como consecuencia de la llegada de las
temperaturas más cálidas, lo que en Marte supone estar por encima de los -23ºC.
"Fluye durante el verano y parte de la primavera" del planeta rojo, según han explicado el
directivo de la NASA y astronauta John Grunsfeld. En este sentido apunta que es la sal la que
permite que el agua no se congele a pesar de unas temperaturas que en la Tierra son de extremo
frío.
Las sales hidratadas bajan el punto de congelación del líquido, tal y como la sal deshiela las
carreteras en la Tierra y provoca su fundición más rápidamente.