El balance de víctimas mortales provocadas por el paso del tifón
'Rammasun' por Filipinas ha ascendido este jueves a 38, con al menos
otros ocho desaparecidos, según el último balance facilitado por los
equipos de rescate.
El tifón ha provocado la evacuación de miles de residentes de la
capital, Manila, y varias de las provincias afectadas, antes de abandonar
territorio filipino y dirigirse hacia China.
El director ejecutivo de la Agencia Nacional de Desastres, Alexander
Pama, ha detallado que 7.000 casas han sido
destruidas y que otras 19.000 han resultado
dañadas, mientras que ha cifrado en 530.000 el
número total de evacuados en el país.
Los servicios de emergencia están aún
evaluando los daños, si bien la provincia de
Quezon, ubicada al sur de Manila, es la que
parece haber soportado la peor parte del paso
de 'Rammasun', que se intensificó de categoría
uno a categoría tres (sobre un total de cinco)
durante su paso por el país.
El gobernador de Quezon, David Suarez, ha
dicho que la provincia se está preparando para
declarar el estado de calamidad, al tiempo que
ha cifrado en siete el número de muertos en la provincia.
Varias partes de Filipinas se están recuperando aún del paso del tifón 'Haiyan', un
supertifón de categoría cinco que arrasó parte del país en noviembre. El 'Haiyan',
considerado uno de los ciclones más potentes de la historia moderna, mató a unas 6.300 personas en el país.