Siglo XXI. Diario digital independiente, plural y abierto. Noticias y opinión
Viajes y Lugares Tienda Siglo XXI Grupo Siglo XXI
21º ANIVERSARIO
Fundado en noviembre de 2003
Opinión
Etiquetas | Presos de la libertad

Cataluña, en venta

Eduardo Cassano
Eduardo Cassano
jueves, 26 de octubre de 2006, 02:27 h (CET)
El debate que la semana pasada ofrecieron cinco candidatos que aspiran a presidir la Generalitat -¿por qué no estaba presente Ciutadans – Partido de la Ciudadanía?- sembró más dudas que nunca entre los ciudadanos, así se entiende que Montilla haya recortado 3 puntos a Mas en apenas unos días.

Un debate como el que se vio el pasado viernes resultó mucho más entretenido y morboso que el “Dónde estás corazón” y, tras varias descalificaciones públicas, incoherencias de unos y la prepotencia de otros, hizo que Josep Piqué parezca el candidato más interesado por los ciudadanos, en un grupo de políticos más preocupados por sus intereses y los pactos que deben conservarlos.

El problema es que Piqué es del PP, a pesar de su pasado, e incluso que de él mismo, como Gallardón en Madrid, no gobernará nunca en Cataluña mientras su partido ataque sistemáticamente a los catalanes. El problema que tiene Cataluña es que sea él quien se postule como candidato más sensato, que no el más indicado para gobernar. Cataluña necesita un presidente serio, y desde luego Mas no ofrece seriedad; escupe prepotencia en cada palabra que dice, soberbia en cada mirada que fija.

Si seguimos descartando, nos queda Joan Saura, de ICV, cuyas juventudes de su partido realizaron una magnífica campaña de publicidad, contrarrestando el dvd Confidencial.cat de CIU, que consistía en repartir preservativos con el lema de “fóllate a la derecha”. Sin duda, impactante; ¿serio? Muy poco.

Si analizamos a Carod-Rovira, basta con decir que es el único candidato cuya propaganda electoral viene única y exclusivamente en catalán. Ante esto, queda todo dicho. La pregunta que me surge es, ¿por qué se presenta cada cuatro años a las elecciones generales, sin un programa en castellano?

Además, en ERC presumen de haber sido el único partido de haber aportado un programa electoral; hablaron de inmigración, derechos y deberes varios, hasta el punto de que en el debate se dijo que la inmigración es el asunto que más preocupa a los catalanes… ¿y el acceso a la vivienda, la inseguridad ciudadana o el famoso 3%?

Montilla, un candidato débil y en ocasiones inseguro, especialmente cuando tiene a Mas enfrente, tan seguro de que va a ganar las elecciones, que a sabiendas de que no lo hará por mayoría absoluta, y está por ver si finalmente es capaz de ganar, que en un gesto de prepotencia, invitó al resto de candidatos a comprometerse a dejar gobernar al que gane por votos, y no por mayoría parlamentaria… ¿Ésto es democracia?

Y lo del carnet por puntos a los inmigrantes, también propuesto por CIU, ¿es xenofobia? Y lo de la Cataluña bilingüe Sr. Carod, ¿quién la dejó de aplicar en su partido?

En definitiva, Cataluña está en venta, y como la mayoría de los ciudadanos apenas se puede permitir unos pocos metros cuadrados, los que pueden, todo el terreno se lo quedará uno de los candidatos… no el próximo día 1, cuando haya ganador de las elecciones, sino en los siguientes días de negociaciones y pactos entre partidos, pues todos ellos se han ganado la desconfianza del pueblo por méritos propios.

Noticias relacionadas

Desde el principio de los tiempos, el ser humano ha sentido dentro de sí un anhelo infinito. Como si lleváramos una chispa divina, buscamos lo absoluto, lo eterno, lo perfecto. La Biblia lo expresa en aquella frase originaria: “Seréis como dioses”. Allí se encierra el primer objetivo de la autonomía humana: alcanzar una plenitud que sentimos como posible, aunque no sepamos bien cómo.

Nuestra única defensa contra todo es el amor verdadero. Hay que poner alma en la protección y abandonar las armas. Además, si nos tomamos en serio la concordia, debemos apoyar los nexos que nos unen y hemos de financiar a las instituciones que hacen posible la paz. Por desgracia, las tendencias actuales son alarmantes.

Durante años, a quienes padecen fibromialgia se les ha encasillado injustamente. Se les ha dicho que todo es “cosa del cerebro”, que su dolor es “emocional” o que no pueden rendir igual que antes en trabajos que requieran concentración, creatividad o toma de decisiones. Esta idea no solo es falsa, sino que también cierra puertas y genera un estigma innecesario.

 
Quiénes somos  |   Sobre nosotros  |   Contacto  |   Aviso legal  |   Suscríbete a nuestra RSS Síguenos en Linkedin Síguenos en Facebook Síguenos en Twitter   |  
© 2025 Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto | Director: Guillermo Peris Peris
© 2025 Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto