El Consejo de Administración de Repsol dio este miércoles el visto bueno al acuerdo alcanzado entre España, Argentina y México sobre la compensación de la expropiación del 51% de YPF.

Según informó la compañía a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), el consejo valoró "positivamente" el principio de acuerdo, si bien con el "objeto de desarrollar este principio de acuerdo, Repsol ha decidido iniciar en breve plazo conversaciones entre sus equipos y los del Gobierno argentino, a fin de buscar una solución justa, eficaz y pronta a la controversia".

A esta reunión del consejo, según indicaron desde la petrolera española, acudieron todos los consejeros, a excepción del presidente de La Caixa y CaixaBank, Isidro Fainé, quién delegó su voto en el presidente de la compañía, Antonio Brufau.

El consejo, que comenzó a las cuatro de la tarde de este miércoles, concluyó con el voto favorable y "por unanimidad" a la propuesta de acuerdo que cerraron el pasado lunes España, Argentina y México en una reunión a tres bandas en Buenos Aires.

Por parte española acudieron el ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria y los directivos de Repsol Nemesio Fernández Cuesta, director general de Negocios; Luis Cabra, director de Exploración y Producción, y Miguel Klingenberg, vicesecretario. Dicho preacuerdo, según informaciones publicadas, contempla una indemnización de 5.000 millones de dólares (unos 3.700 millones de euros) a pagar principalmente en bonos argentinos.

Este conflicto se remonta al 16 de abril de 2012, cuando el Gobierno argentino presidido por Cristina Fernández de Kirchner anunció una norma por la que declaraba de utilidad pública y sujeto a expropiación el 51% de YPF. Desde entonces, la petrolera española emprendió una serie de acciones judiciales, que ahora previsiblemente retirará, para percibir una indemnización justa por lo que consideraban una expropiación.

El consejo acordó que para atender a las exigencias que plantea la complejidad propia de un asunto "tan relevante y responder a los términos y garantías apropiados para asegurar su eficacia" se contrará a un banco de inversión de "prestigio internacional para apoyar al equipo de Repsol y facilitar una conducción profesional del proceso".

En la reunión se aprovechó para aprobar el pago de una retribución a los accionistas en el marco del Programa Repsol Dividendo Flexible y en sustitución del que hubiese sido el tradicional dividendo a cuenta del año 2013, equivalente a 0,50 euros bruto por acción, bajo la fórmula del "scrip dividend" y sujeto a los correspondientes redondeos de conformidad con las fórmulas previstas en el acuerdo de la Junta General Ordinaria de Accionistas. El pago en efectivo de dicho dividendo será el 14 de enero del próximo año mientras que el día 17 de enero es la fehca estimanda en la que cotizarán los nuevos valores.

El consejo respaldó por unanimidad los dos puntos anteriores (el acuerdo y el dividendo) si bien, la compañía mexicana Pemex expresó su voto en contra en el punto que respalda la gestión de Brufau.

El resto de miembros del máximo órgano de Repsol manifestó el "pleno apoyo a la estrategia" de la compañía y "a la gestión que viene desarrollando el equipo de dirección, conforme a las mejores prácticas de gobierno corporativo". "Todo ello se evidencia tanto en las tasas de crecimiento, como en resultados positivos y en rentabilidad de la acción y confirma el refrendo que los accionistas les vienen prestando por inmensa mayoría a través de su voto en las Juntas Generales", concluye el punto respaldado por todos los consejeros salvo por Pemex.