Las reparaciones en los terminales de telefonía móvil se han incrementado un 75% con respecto al año anterior.
Las principales averías se producen en la pantalla y acaparan algo más del 60% de las actuaciones debido al importante auge del smartphone en detrimento de los móviles con teclado de anteriores generaciones. Casi el 18% de los problemas que presentan estos dispositivos obedecen al software y en la mayoría de los casos por malas manipulaciones de los usuarios a la hora de actualizar el sistema operativo. El 22% restante pertenece a incidencias relacionadas con los puertos de conexión, los botones de encendido y apagado, conectores, micrófono y altavoces.
Por comunidades autónomas, Cataluña, País Vasco y Madrid encabezan el número de terminales reparados siendo Castilla la Mancha y Extremadura las que menos utilizan el servicio técnico.
La realidad actual es que con más de 50 millones de aparatos distribuidos por toda la geografía existe la creciente necesidad por parte de los usuarios de contar con un servicio técnico de garantía.
“Las necesidades y exigencias de cada cliente a la hora de su reparación son completamente diferentes. Cada vez más usuarios tienen en su smartphone una oficina móvil y tanto autónomos como trabajadores por cuenta ajena con teléfono de empresa insisten en la necesidad de acortar los plazos de reparación. El cliente que hace un uso personal del teléfono es más permeable a dichos plazos porque la mayoría puede sustituirlo por otro, aunque sea más antiguo”, afirma el director de Movilquick, Raúl Cuadrado.
En este sentido el incremento en el precio de los ‘teléfonos inteligentes’ y el hecho de que cada vez se hace un elemento más imprescindible, junto con la supresión de programas de puntos y la rigidez a la hora de subvencionar los terminales han provocado esta tendencia al alza en el sector de las reparaciones.