El ciclista británico Chris Froome dio este jueves un paso más
hacia la conquista del Tour de Francia pese a que el mítico Alpe d'Huez
le convirtió por momentos en 'humano' en una decimoctava etapa que dio
la gloria al francés Christophe Riblon y presentó la ya seria
candidatura al podio del colombiano Nairo Quintana. Alberto Contador, nuevamente en su versión más
gris.
La subida por partida doble a la cima alpina marcaba uno de los que debía ser puntos álgidos de la edición 2013 de la ronda francesa, pero, al final de las famosas y duras 42 curvas de la ascensión, sólo las segundas 21 mostraron batalla entre los aspirantes a la victoria final y el podio.
Froome cerca de la línea de meta. / Foto: Tour de France.
El líder, pese a su primer gran síntoma de debilidad lo tiene todavía muy bien encaminado, pero el nombre de sus escoltas en los Campos Eliseos se ha abierto claramente, con un Contador, lejos de su mejor nivel y sin poder intentarlo en su terreno ideal, seriamente amenazado por Quintana, demostrando una vez más su condición de mejor escalador de la 'Grande Boucle', e incluso por Joaquim Rodríguez (Katusha), el mejor español del día y que parece que va a más.
Pero ninguno de ellos pudo saborear la gloria de lo que significa levantar los brazos al cruzar la meta en Alpe d'Huez. Este premio fue para el francés Riblon, que acabó en el último suspiro con el sueño del estadounidense Tejay Van Garderen (BMC). Ambos estuvieron en la escapada del día y el americano rodó mucho en solitario y tuvo el triunfo muy cerca, pero el corredor del AG2R supo aguantar y dar un último esfuerzo para sobrepasarle en el último kilómetro y medio y unir su nombre a Bernard Hinault y Pierre Rolland, ganadores franceses en 1986 y 2011.
Desde el inicio del día se auguraba una etapa interesante con Movistar y Saxo-Tinkoff moviendo piezas por delante de cara al final. El Sky controló la carrera como es habitual y apenas dejó que nadie se moviera, ni siquiera en el primer ascenso a Alpe d'Huez, pese a que el puerto dejó a Froome sin compañeros, salvo el fiel 'escudero' Richie Porte.
Pero nadie probó tampoco fortuna y el único que movió ficha fue Contador, en el descenso del Col de Sarenne. El pinteño, acompañado del checo Roman Kreuziger, volvió a probar las fuerzas del maillot amarillo en la cuesta abajo, aunque en esta ocasión el británico no arriesgó. La ventaja del dúo de Riis no fue exitosa y además Froome encontró apoyo en un Movistar, que con Rubén Plaza, Jonathan Castroviejo, Andrey Amador, Alejandro Valverde y Nairo Quintana tomó las riendas y acabó con la escapada del español y el checo.
FROOME SE ESCAPA Y LUEGO SUFRE. Así, se llegó a la segunda ascensión al coloso alpino, donde sufrieron aspirantes al podio como el holandés Bauke Mollema (Belkin), que dijo adiós a sus opciones. Valverde hizo la primera selección y Froome se encargó de la segunda, definitiva, y que le dejó solo con Quintana, el único en responder al arreón del líder, 'fresco' todavía. Por detrás, Valverde, 'Purito', Contador y Porte, pero el pinteño demostró que no estaba bien y se quedó.
De este cuarteto, el de Paret del Vallés fue el más fuerte y cogió a Froome y Quintana, a los que atacó, momento en el que empezó a ver la debilidad del maillot amarillo, que dejó su voracidad y se resguardó en la rueda del 'escarabajo'. Además, el británico tuvo la suerte de la llegada de su compañero australiano, lo mismo que le pasó a Contador, que recibió la ayuda de un Kreuziger que se había descolgado.
Con Froome sufriendo en los últimos cinco kilómetros, Quintana dio el golpe definitivo y se marchó con facilidad junto a Rodríguez. El líder volvió a elegir el protegerse y lo fió todo a un sensacional Porte. Sin embargo, la fuerza del colombiano no tendría más recompensa que una cuarta plaza en la etapa, tras llegar a más de dos minutos de un Riblon, que ante la algarabía del público francés, superaba a Van Garderen y daba a Francia su primera victoria en 'su' carrera.
Porte llevó de la mano hasta la meta a su jefe de filas, que minimizó el daño y cerró su, hasta el momento, el día más complicado con una ventaja de más de cinco minutos en la general sobre un Contador, que salvó por once segundos su segunda plaza sobre un Quintana al que le queda terreno para crear más 'miedo' todavía. Por su parte, 'Purito' se sitúa quinto a 47 segundos del madrileño y Valverde ascendió posiciones para seguir aspirando a acabar entre los diez primeros.
Todos estos protagonistas volverán a tener mañana viernes un nuevo examen para todas sus candidaturas con la decimonovena etapa, de 204,5 kilómetros, con salida en Bourg-d'Oisans y llegada en Le Grand-Bornand, con el Glandon y la Madeleine, de categoría especial, al principio, y la Croix Fry, en el tramo final de la jornada.
El ciclista británico Chris Froome dio este jueves un paso más
hacia la conquista del Tour de Francia pese a que el mítico Alpe d'Huez
le convirtió por momentos en 'humano' en una decimoctava etapa que dio
la gloria al francés Christophe Riblon y presentó la ya seria
candidatura al podio del colombiano Nairo Quintana. Alberto Contador, nuevamente en su versión más
gris.
La subida por partida doble a la cima alpina marcaba uno de los que debía ser puntos álgidos de la edición 2013 de la ronda francesa, pero, al final de las famosas y duras 42 curvas de la ascensión, sólo las segundas 21 mostraron batalla entre los aspirantes a la victoria final y el podio.
Froome cerca de la línea de meta. / Foto: Tour de France.
El líder, pese a su primer gran síntoma de debilidad lo tiene todavía muy bien encaminado, pero el nombre de sus escoltas en los Campos Eliseos se ha abierto claramente, con un Contador, lejos de su mejor nivel y sin poder intentarlo en su terreno ideal, seriamente amenazado por Quintana, demostrando una vez más su condición de mejor escalador de la 'Grande Boucle', e incluso por Joaquim Rodríguez (Katusha), el mejor español del día y que parece que va a más.
Pero ninguno de ellos pudo saborear la gloria de lo que significa levantar los brazos al cruzar la meta en Alpe d'Huez. Este premio fue para el francés Riblon, que acabó en el último suspiro con el sueño del estadounidense Tejay Van Garderen (BMC). Ambos estuvieron en la escapada del día y el americano rodó mucho en solitario y tuvo el triunfo muy cerca, pero el corredor del AG2R supo aguantar y dar un último esfuerzo para sobrepasarle en el último kilómetro y medio y unir su nombre a Bernard Hinault y Pierre Rolland, ganadores franceses en 1986 y 2011.
Desde el inicio del día se auguraba una etapa interesante con Movistar y Saxo-Tinkoff moviendo piezas por delante de cara al final. El Sky controló la carrera como es habitual y apenas dejó que nadie se moviera, ni siquiera en el primer ascenso a Alpe d'Huez, pese a que el puerto dejó a Froome sin compañeros, salvo el fiel 'escudero' Richie Porte.
Pero nadie probó tampoco fortuna y el único que movió ficha fue Contador, en el descenso del Col de Sarenne. El pinteño, acompañado del checo Roman Kreuziger, volvió a probar las fuerzas del maillot amarillo en la cuesta abajo, aunque en esta ocasión el británico no arriesgó. La ventaja del dúo de Riis no fue exitosa y además Froome encontró apoyo en un Movistar, que con Rubén Plaza, Jonathan Castroviejo, Andrey Amador, Alejandro Valverde y Nairo Quintana tomó las riendas y acabó con la escapada del español y el checo.
FROOME SE ESCAPA Y LUEGO SUFRE. Así, se llegó a la segunda ascensión al coloso alpino, donde sufrieron aspirantes al podio como el holandés Bauke Mollema (Belkin), que dijo adiós a sus opciones. Valverde hizo la primera selección y Froome se encargó de la segunda, definitiva, y que le dejó solo con Quintana, el único en responder al arreón del líder, 'fresco' todavía. Por detrás, Valverde, 'Purito', Contador y Porte, pero el pinteño demostró que no estaba bien y se quedó.
De este cuarteto, el de Paret del Vallés fue el más fuerte y cogió a Froome y Quintana, a los que atacó, momento en el que empezó a ver la debilidad del maillot amarillo, que dejó su voracidad y se resguardó en la rueda del 'escarabajo'. Además, el británico tuvo la suerte de la llegada de su compañero australiano, lo mismo que le pasó a Contador, que recibió la ayuda de un Kreuziger que se había descolgado.
Con Froome sufriendo en los últimos cinco kilómetros, Quintana dio el golpe definitivo y se marchó con facilidad junto a Rodríguez. El líder volvió a elegir el protegerse y lo fió todo a un sensacional Porte. Sin embargo, la fuerza del colombiano no tendría más recompensa que una cuarta plaza en la etapa, tras llegar a más de dos minutos de un Riblon, que ante la algarabía del público francés, superaba a Van Garderen y daba a Francia su primera victoria en 'su' carrera.
Porte llevó de la mano hasta la meta a su jefe de filas, que minimizó el daño y cerró su, hasta el momento, el día más complicado con una ventaja de más de cinco minutos en la general sobre un Contador, que salvó por once segundos su segunda plaza sobre un Quintana al que le queda terreno para crear más 'miedo' todavía. Por su parte, 'Purito' se sitúa quinto a 47 segundos del madrileño y Valverde ascendió posiciones para seguir aspirando a acabar entre los diez primeros.
Todos estos protagonistas volverán a tener mañana viernes un nuevo examen para todas sus candidaturas con la decimonovena etapa, de 204,5 kilómetros, con salida en Bourg-d'Oisans y llegada en Le Grand-Bornand, con el Glandon y la Madeleine, de categoría especial, al principio, y la Croix Fry, en el tramo final de la jornada.
El cara a cara que suponía la final anticipada entre Argentina y España en el Mundial Senior ya tiene vencedoras, y solo hubo un color en la pista. El combinado dirigido por Icíar Montes (y en ocasiones por Juanjo Gutiérrez por estar ella también en la pista peleando) superó con rotundidad y mano de hierro a las albicelestes, no dándoles prácticamente opción alguna.
Jorge Herrando, defensa de Osasuna, ha analizado cómo está siendo la trayectoria del conjunto navarro y los retos que se marcan para el final de curso en una entrevista exclusiva mantenida con Kosner, patrocinador oficial del club durante esta temporada. Pese a que en la última jornada cayeron ante el Valencia, el zaguero no se cierra las puertas de jugar competición europea la próxima campaña.
Debut de campanillas, estreno soñado pero también esperado para el combinado español en el Mundial Sénior de la Federación Internacional de Pádel que se está celebrando en La Nucía (Alicante). La localidad alberga durante toda la semana esta competición bajo la organización de la Federación Valenciana de Pádel y la Federación Española de Pádel y el equipo anfitrión ha empezado con buen pie, paso firme, y demostrando su superioridad.