El Rey Alberto II de Bélgica ha sido escueto en su comunicado a los belgas para decirles que dejaba el trono, simplemente ha aducido, como motivo de la abdicación, que está cansado y que su hijo Felipe, de 53 años, está preparado para sucederle. En Bélgica hacia días que se hablaba de la posible abdicación de Alberto II pero el Gobierno no deseaba que lo hiciera este año sino el próximo.
Alberto II en el momento de anunciar su abdicación.
El Rey, que obtuvo la corona después de la muerte súbita de su hermano Balduino, subió al trono en agosto de 1999 al morir Balduino sin descendencia para heredar el trono de los belgas. El próximo 21, fiesta nacional belga, Alberto II dejará su corona y comenzará a reinar su hijo el hasta ahora Príncipe Felipe.
Alberto II, como explicación oficial a su abdicación, ha dicho que no está fuerte y que tiene problemas de salud, pero últimamente se ha visto muy presionado por una presunta hija ilegítima, Delphine Boël, que ha pedido al gobierno que se le practiquen las pruebas de ADN al príncipe heredero y a la hermana de éste, Astrid, para demostrar que el aún Rey es su padre.
Alberto II tuvo una larga relación amorosa con la baronesa Sybille de Selys-Longchamps. Su romance empezó en 1967 estando ambos casados, al año nació Delphine y se supo de su existencia cuando en 1999 se publicó una biografía no autorizada de la reina Paola, esposa de Alberto II.
El aún rey de los belgas nació en Bruselas el 6 de junio de 1934 y es el tercer y último de los hijos del Rey Leopoldo III y de su primera esposa, Astrid. Le precedían Josefina Carlota que fue duquesa de Luxemburgo y apartada por lo tanto de suceder el trono belga y el fallecido rey Balduino, casado con la española Fabiola que en estos momentos ocupa el lugar de Reina Madre pues se ha encargado de educar al sucesor en las tareas de monarca.
Paola y Albeto de Lieja se casan.
La historia de amor del rey que abdica y de su esposa la Reina Paola es digna de un cuento de hadas, pero sin saber todavía cual va a ser su final. Paola Ruffo di Calabria era una bella princesa italiana que iluminaba con su presencia las estancias palaciegas cuando bailaba en ellas. Paola era muy hermosa, tenía clase y una vida muy divertida.
Sobre cómo se encontró esta pareja hay diversas versiones, unos, los amantes del orden y del buen hacer, dicen que se conocieron en le entronización del Papa Juan XXIII, otros aseguran que el padre de la bella Paola, al haberse arruinado, propició un encuentro de Alberto II con su hija, al fin y al cabo Paola era muy hermosa y los caballeros caían rendidos a sus pies.
Fuera como fuese, la pareja se casó, sus primeros años fueron armónicos pero después algo falló, la corte belga, siempre tan estricta y seria para una princesa que llegaba del Sol, vio con agrado y sin reproches que Alberto organizara su vida, y sus entradas y salidas independientemente de una Paola que comenzaba su peregrinar viajando y teniendo sus amigos especiales. Uno de ellos, bien conocido, el cantante Adamo, tanto la princesa como el cantante tuvieron sus melodías encadenadas a la luz del sol y de la luna, él, como regalo, le dedicó una canción “Dolce Paola” que hemos escuchado tantas veces y que era un homenaje a un “amor imposible”.
Felipe y Matilde los que serán reyes de Bélgica.
Los belgas llegaron a odiar a Paola, no les gustaban sus viajes, no les gustaba su forma de ser, su sonrisa, su espléndido porte. Del Rey no hablaban, nunca, en aquellos momentos, no se hablaba de los reyes y su vida, sus vidas paralelas.
Durante años Paola fue la piedra de toque de Balduino, y su cuñada la Reina Fabiola, con su tétrico y estricto carácter, nunca comprendió que Paola fuera feliz a su manera y fuera, al mismo tiempo, un icono en el mundo de la moda y del estilo. Paola marcó su sello y su gran personalidad en los años 60/70, ahí están las imágenes.
Hubo un momento de su vida como reina en que tuvo que volver a la realidad, dejar su vida divertida y dedicarse a su marido, el rey, y a los belgas. Desapareció aquella mujer vital, aquella belleza mediterránea y surgió una mujer apagada vestida por su peor enemigo.
Ahora, a los 75 años, queda sólo la mirada triste de esa mujer espléndida. Está al lado de este Rey que abdica a los 79 años porque está cansado y deja paso a su hijo de 53 años, un príncipe, serio, soso, sonríe poco, aunque desde que se casó con Matilde, la que será la reina consorte y madre de sus hijos, parece que es más cercano, pero no ideal para bailar la conga. Eso no.
Últimamente a los monarcas les ha dado por abdicar, primero fue la Reina de Holanda, después el Emir de Qatar y ahora Alberto II de Bélgica que lo hace oficialmente por estar cansado y enfermo aunque en la trastienda de su abdicación pueden estar también los antiguos líos amorosos con resultado de una presunta hija o los problemas con Hacienda de Fabiola, la viuda de Balduino. Si miramos más acá de Bélgica nos suenan también este tipo de problemas reales, ¿o no?.
La secretaría general de las Naciones Unidas verificó 41.370 incidentes de abusos sobre los derechos de los niños en casos de conflictos armados en 2024, una cifra récord desde que hace tres décadas comenzó a monitorearse ese flagelo. De esos abusos, 22.495 correspondieron a asesinatos, mutilaciones, reclutamiento forzoso, abuso sexual y denegación de ayuda humanitaria.
El panorama internacional ha vuelto a poner sus ojos en el Principado de Asturias con el anuncio del nuevo galardonado con el Premio Princesa de Asturias de Cooperación Internacional 2025. El jurado ha decidido otorgar este prestigioso reconocimiento a Mario Draghi, una figura cuya trayectoria profesional ha estado marcada por un profundo compromiso con la estabilidad económica y la colaboración transfronteriza en momentos críticos.
Desde la nueva guerra entre Israel e Irán hasta las restricciones legales injustas para migrantes y refugiados, el mundo padece un desprecio por los derechos humanos que socava la seguridad y la prosperidad, según ha afirmado el alto comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Türk.