Siglo XXI. Diario digital independiente, plural y abierto. Noticias y opinión
Viajes y Lugares Tienda Siglo XXI Grupo Siglo XXI
21º ANIVERSARIO
Fundado en noviembre de 2003
Opinión
Etiquetas | Sabersinfin | Ancianos | Tercera edad
“Trabajar a favor de las personas ancianas es hacerlo por uno mismo, pues a fin de cuentas la vejez es un tránsito en la proyección de vida de la mayoría de las personas”

Importante hacer visible el maltrato que sufren los ancianos

|

Aparejado al aumento de la expectativa de vida de las personas, han surgido muchos problemas y situaciones que frecuentemente pasan desapercibidas, entre ellas el maltrato que sufren diariamente millones de ancianos alrededor del mundo.

No obstante que una clara tendencia de hoy es que aumente la población anciana – se prevé que para el año 2050 las personas mayores de 60 serán alrededor de 2000 millones, casi lo doble de los 900 millones que eran en el 2015 -, aún predominan situaciones desventajosas para ellos.

De acuerdo con cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS), entre el 2017 y el 2018, una sexta parte de las personas mayores de 60 años sufrió algún tipo de abuso en entornos sociales.

Estos reportes arrojan que las personas mayores reciben agresiones de todo tipo: físicas, psicológicas, jurídicas y económicas.

Desgraciadamente ningún entorno es completamente seguro para ellos, pues las embestidas se efectúan lo mismo en el hogar o en instituciones de atención especializada como hospitales, centros deportivos, casas de descanso o instancias gubernamentales.

La raíz del maltrato hacia nuestros ancianos es muy diversa y se agudiza en la medida que la brecha intergeneracional se abre cada vez más entre viejos y jóvenes.

Hay varios factores que contribuyen a las barreras entre las generaciones en perjuicio de los ancianos, sin embargo, es vital que veamos las cosas de raíz.

A mi parecer, la deshumanización de la sociedad es una causa que permea las relaciones entre las personas, es evidente que también la de las personas jóvenes en relación con las personas viejas.

Las sociedades actuales se mueven a partir de moldes discriminatorios, como el endiosamiento del éxito financiero y la eterna juventud. Ambos supuestos son falsos y tramposos, porque ni todos podemos ser tan ricos como los que aparecen en ciertas revistas rosas -pues el modelo en que vivimos es que muchísimos pobres sostienen a muy pocos ricos-, ni todos podemos lucir como si tuviéramos siempre dieciocho años.

En ese contexto de deshumanización debe valorarse la concientización de la población para evitar el maltrato hacia las personas mayores.

En la medida que hablemos de este tema y lo hagamos visible estaremos en la posibilidad de propiciar el entendimiento.

A propósito de todo esto, la Asamblea General de las Naciones Unidas designó el 15 de junio como el Día Mundial de Toma de Conciencia del Abuso y Maltrato en la Vejez.

La jornada mundial pretende propiciar la visibilidad de esta problemática a fin de que los diversos actores de la sociedad hagamos lo que esté a nuestro alcance a fin de evitar y prevenir el maltrato hacia las personas mayores.

Si todos ponemos de nuestra parte para atender esta situación, es posible que muchos casos de agresión sean evitados, pues de alguna manera u otra todos tenemos cerca de nosotros a una persona anciana.

No se pretende sembrar sentimientos de culpa o propiciar lástima hacia nuestros viejos, de lo que se trata es de ser conscientes para hacer todo lo que esté a nuestro alcance a fin de que no suceda el maltrato en ninguna de sus formas y mucho menos si se trata de personas que por motivo de su edad pueden estar en condiciones de desventaja.

Trabajar a favor de las personas ancianas es hacerlo por uno mismo, pues a fin de cuentas la vejez es un tránsito en la proyección de vida de la mayoría de las personas. ¿O no?

Vale la pena intentarlo. Vale la pena darse cuenta.

Importante hacer visible el maltrato que sufren los ancianos

“Trabajar a favor de las personas ancianas es hacerlo por uno mismo, pues a fin de cuentas la vejez es un tránsito en la proyección de vida de la mayoría de las personas”
Abel Pérez Rojas
lunes, 10 de junio de 2019, 13:42 h (CET)

Aparejado al aumento de la expectativa de vida de las personas, han surgido muchos problemas y situaciones que frecuentemente pasan desapercibidas, entre ellas el maltrato que sufren diariamente millones de ancianos alrededor del mundo.

No obstante que una clara tendencia de hoy es que aumente la población anciana – se prevé que para el año 2050 las personas mayores de 60 serán alrededor de 2000 millones, casi lo doble de los 900 millones que eran en el 2015 -, aún predominan situaciones desventajosas para ellos.

De acuerdo con cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS), entre el 2017 y el 2018, una sexta parte de las personas mayores de 60 años sufrió algún tipo de abuso en entornos sociales.

Estos reportes arrojan que las personas mayores reciben agresiones de todo tipo: físicas, psicológicas, jurídicas y económicas.

Desgraciadamente ningún entorno es completamente seguro para ellos, pues las embestidas se efectúan lo mismo en el hogar o en instituciones de atención especializada como hospitales, centros deportivos, casas de descanso o instancias gubernamentales.

La raíz del maltrato hacia nuestros ancianos es muy diversa y se agudiza en la medida que la brecha intergeneracional se abre cada vez más entre viejos y jóvenes.

Hay varios factores que contribuyen a las barreras entre las generaciones en perjuicio de los ancianos, sin embargo, es vital que veamos las cosas de raíz.

A mi parecer, la deshumanización de la sociedad es una causa que permea las relaciones entre las personas, es evidente que también la de las personas jóvenes en relación con las personas viejas.

Las sociedades actuales se mueven a partir de moldes discriminatorios, como el endiosamiento del éxito financiero y la eterna juventud. Ambos supuestos son falsos y tramposos, porque ni todos podemos ser tan ricos como los que aparecen en ciertas revistas rosas -pues el modelo en que vivimos es que muchísimos pobres sostienen a muy pocos ricos-, ni todos podemos lucir como si tuviéramos siempre dieciocho años.

En ese contexto de deshumanización debe valorarse la concientización de la población para evitar el maltrato hacia las personas mayores.

En la medida que hablemos de este tema y lo hagamos visible estaremos en la posibilidad de propiciar el entendimiento.

A propósito de todo esto, la Asamblea General de las Naciones Unidas designó el 15 de junio como el Día Mundial de Toma de Conciencia del Abuso y Maltrato en la Vejez.

La jornada mundial pretende propiciar la visibilidad de esta problemática a fin de que los diversos actores de la sociedad hagamos lo que esté a nuestro alcance a fin de evitar y prevenir el maltrato hacia las personas mayores.

Si todos ponemos de nuestra parte para atender esta situación, es posible que muchos casos de agresión sean evitados, pues de alguna manera u otra todos tenemos cerca de nosotros a una persona anciana.

No se pretende sembrar sentimientos de culpa o propiciar lástima hacia nuestros viejos, de lo que se trata es de ser conscientes para hacer todo lo que esté a nuestro alcance a fin de que no suceda el maltrato en ninguna de sus formas y mucho menos si se trata de personas que por motivo de su edad pueden estar en condiciones de desventaja.

Trabajar a favor de las personas ancianas es hacerlo por uno mismo, pues a fin de cuentas la vejez es un tránsito en la proyección de vida de la mayoría de las personas. ¿O no?

Vale la pena intentarlo. Vale la pena darse cuenta.

Noticias relacionadas

No voy a matarme mucho con este artículo. La opinión de mi madre Fisioterapeuta, mi hermana Realizadora de Tv y mía junto a la de otras aportaciones, me basta. Mi madre lo tiene claro, la carne le huele a podrido. No puede ni verla. Sólo desea ver cuerpos de animales poblados de almas. Mi hermana no puede comerla porque sería como comerse uno de sus gatos. Y a mí me alteraría los niveles de la sangre, me sentiría más pesada y con mayor malestar general.

En medio de la vorágine de la vida moderna, donde la juventud parece ser el estándar de valor y el ascensor hacia el futuro, a menudo olvidamos el invaluable tesoro que representan nuestros ancianos. Son como pozos de sabiduría, con profundas raíces que se extienden hasta los cimientos mismos de nuestra existencia. Sin embargo, en muchas ocasiones, son tratados como meros objetos de contemplación, relegados al olvido y abandonados a su suerte.

Al conocer la oferta a un anciano señor de escasos recursos, que se ganaba su sobrevivencia recolectando botellas de comprarle su perro, éste lo negó, por mucho que las ofertas se superaron de 10 hasta 150 dólares, bajo la razón: "Ni lo vendo, ni lo cambio. El me ama y me es fiel. Su dinero, lo tiene cualquiera, y se pierde como el agua que corre. El cariño de este perrito es insustituible; su cariño y fidelidad es hermoso".

 
Quiénes somos  |   Sobre nosotros  |   Contacto  |   Aviso legal  |   Suscríbete a nuestra RSS Síguenos en Linkedin Síguenos en Facebook Síguenos en Twitter   |  
© Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto | Director: Guillermo Peris Peris
© Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto