El piloto británico Lewis Hamilton (Mercedes) ha ganado este domingo el Gran Premio de Italia, decimocuarto del Mundial de Fórmula 1, por delante del finlandés Kimi Raikkonen (Ferrari) tras una carrera marcada por la insuficiente remontada del alemán Sebastian Vettel (Ferrari), que ha acabado cuarto mientras que los españoles Carlos Sainz (Renault) y Fernando Alonso (McLaren) han sido por este orden octavo y --por abandono-- decimoctavo.

En el histórico circuito de Monza, donde en la víspera se había visto la clasificatoria más veloz en la historia de la F1, Hamilton aguó la fiesta de la escudería del 'Cavallino Rampante'; y es que el equipo italiano no gana en casa desde el año 2010, en aquel entonces con Alonso al volante. Así, Raikkonen no pudo salvar los muebles para el 'ferrarismo' después de que Vettel quedase descartado para la lucha por el triunfo nada más arrancar.

Tras una salida en la que todo el 'top 10' llevaba neumáticos superblandos, y en la que un accidente atrás provocó el abandono del neozelandés Brendon Hartley (Toro Rosso), Hamilton achuchó a los Ferrari yendo por fuera en la segunda 'chicane'; Vettel mantuvo la trazada por el interior, pero chocó con el inglés y trompeó. Decepción enorme en las gradas, 'safety car' en pista y corrimiento de posiciones que puso sexto a Sainz y décimo a Alonso.

Vettel paró en 'boxes' para arreglar el morro de su coche y colocar neumáticos blandos, con la esperanza de aguantar con ellos durante el resto de una carrera programada a 53 vueltas en total. El coche de seguridad se retiró para el inicio de la vuelta 4, lance que aprovechó Hamilton para atacar a Raikkonen; incluso lo adelantó, pero el finlandés demostró pericia y recuperó el liderato apenas un par de curvas más adelante.

Por detrás de la zona noble de la parrilla, Alonso se quedó fuera en la vuelta 10 debido a una avería, lo que significó su cuarto abandono en esta temporada; y Sainz, que había perdido una plaza con Romain Grosjean (Haas), se quedó séptimo tras ser adelantado por el también francés Esteban Ocon (Force India) en la vuelta 14.

JUEGO DE 'PIT STOPS' Y CON BOTTAS TAPONANDO
Los coches de Mercedes, en su respectiva persecución de la primera plaza y el tercer puesto, empezaron el segundo tercio de carrera apretando muchísimo a la vez que Vettel seguía con su remontada, rebasando a Sainz para dejar al madrileño en la octava posición. Además, el australiano Daniel Ricciardo (Red Bull) rompió el motor de su monoplaza en la vuelta 24 y desde entonces la atención solo se centró en la primera parada en 'boxes' de los hombres en cabeza.

El juego de 'pit stops', con Mercedes amagando, propició que Hamilton entrase en su garaje más tarde que Raikkonen y apretara el acelerador al máximo, aun a riesgo de fastidiar sus ruedas. Pero la estrategia le vino genial recortando tiempo, y encima ayudado luego por su compañero Valtteri Bottas. El finlandés de Mercedes, inmerso en su lucha con el holandés Max Verstappen (Red Bull) para subir al podio, alargó su parada en el 'box' y desde el provisional primer puesto taponó a Raikkonen.

Cuando Bottas se apartó de esa pelea, la diferencia entre su compatriota y Hamilton era nimia, así que el inglés echó el resto y rebasó a su rival para enfilar con ello el triunfo nº 68 en su palmarés en la F1. Fue la sexta victoria de Hamilton en este 2018 y quinta consecutiva de la escudería Mercedes en Monza.

Bottas se quedó finalmente con el tercer lugar, pese a que en la vuelta 45 tropezó con Verstappen cuando intentaba adelantarle justo antes de una 'chicane'. El finlandés se saltó ese tramo en zigzag, pero el incidente fue estudiado por dirección de carrera; de tal forma, el holandés fue sancionado con 5 segundos al cruzar la meta, lo cual hizo que Vettel terminase cuarto y el propio Verstappen quinto.

Aún hubo más bailes de posiciones tras la carrera, ya que los comisarios estudiaron una reclamación de Renault contra el Haas de Grosjean. El francés fue finalmente descalificado, perdiendo su sexta plaza y haciendo que, entre otros, Carlos Sainz ganara una para terminar octavo en vez de noveno, con cuatro puntos en vez de dos. La primera vez que el madrileño saca algo de Monza.