Los expertos de Oliver Wyman prevén que su implementación no se lleve a cabo antes de 2030 y algunos hasta 2040, lo que les dará a los fabricantes de automóviles el tiempo necesario para cambiar sus actuales presupuestos de investigación y desarrollo a vehículos eléctricos, remodelar sus plantas de producción de vehículos eléctricos y lanzar más modelos de vehículo eléctrico.Asimismo, varias compañías automovilísticas con sede en Europa –entre ellas Mercedes Benz, Jaguar Land Rover y Volvo – ya se han comprometido a apostar por los modelos eléctricos durante los próximos cuatro años, y el fabricante japonés ha dejado de priorizar la fabricación con motores diésel, para contar con recursos para promover el coche eléctrico.El único país que parece estar viajando en dirección opuesta es Estados Unidos, pues sus políticas gubernamentales han sido mixtas durante el último año: si bien la devolución de impuestos federales para los automóviles eléctricos sigue vigente, la reciente legislación fiscal lo limitó a las primeras 200.000 unidades vendidas por cada fabricante.