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No hace falta creer en fantasmas, ni esperar a que la noche caiga con luna llena y ajos colgando de la puerta y las ventanas. Los vampiros existen. No tienen capa ni colmillos, pero andan sueltos por las oficinas, por los pasillos de casa, por las cenas familiares o entre amigos, están entre nosotros.
Lidiar con una persona pasivo-agresiva puede ser como caminar por un campo minado cubierto de flores. No gritan, no insultan abiertamente, pero cada palabra que dicen lleva veneno disfrazado de cortesía. A primera vista parecen inofensivos, incluso agradables, pero su forma de actuar deja una sensación de incomodidad que va calando poco a poco, como aquella gota de la que hablaba el sabio Salomón. “Decía el Sabio Salomón que una gota constante, ablanda un duro peñón”.
La violencia económica consiste en limitar, suprimir o controlar el acceso de la pareja a recursos financieros para que dependan económicamente de la persona agresora. Según un estudio, esta realidad es desconocida para el 41% de los españoles, siendo una realidad social aún invisible para los ciudadanos.
El manipulador emocional es, en esencia, un estratega de lo humano, un mercader del alma ajena, cuyo objetivo es someter voluntades y saquear la libertad de quienes tienen la desgracia de cruzarse en su camino. No es un ladrón de ocasión, ni un bruto que fuerza puertas; es un maestro del artificio, un alquimista de sombras que convierte tus certezas en arena entre los dedos.
Vamos a ver si periodistas, políticos, personajes y personajillos que influyen y modifican la opinión de los que no la tienen, se deciden a usar las palabras de nuestra espléndida lengua, el Español, con propiedad, además de con corrección.
Ministros de salud, ambiente y agricultura de todas las regiones del mundo han llegado a un consenso para fijar nuevos límites al uso de medicamentos antimicrobianos en humanos y animales. Los antimicrobianos son agentes que matan o detienen el crecimiento de microorganismos, su empleo masivo aumenta la farmacodependencia y puede crear superbacterias, haciendo que las infecciones sean más difíciles de tratar.
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