| ||||||||||||||||||||||
Si faltaba algo para colmar el vaso de la ignominia, donde habita (con toda comodidad vendiendo España a la hez del separatismo, terrorismo y comunismo), el desvergonzado y traidor Pedro Sánchez, lo ha conseguido con su explicación sobre el último gran escándalo de ese partido político cuyas siglas responderían mejor a algo así como Pandilla de Sinvergüenzas, Obscenos y Embusteros (no todos ¡eh! Emiliano).
Confieso que nunca me hubiera imaginado que José Luis Ábalos o Iván Redondo pudieran quedar fuera, aunque la verdadera sorpresa la recibí cuando supe que Carmen Calvo también sería despojada de su cargo. De los dos primeros no tengo nada que decir. Sin embargo, que Carmen Calvo no siga ocupando el puesto de tan alta responsabilidad como el que tenía no alcanzo a entenderlo.
Oímos estos días cómo personas, entendemos intelectualmente formadas, “BARBOTEAN” palabras en voz baja, de forma entrecortada y confusa (como que no quieren que se les oiga).
|