Parásitos |
|
|
|
MADRID, 23 (OTR/PRESS)Los alcaldes, consejeros autonómicos, máximos jefes militares y otros cargos variopintos que se han vacunado utilizando unas dosis que estaban destinadas a ancianos de residencias y personal sanitario son unos parásitos sociales. El gremio peor, hasta ahora, es el de los responsables municipales de todos los colores políticos que, bajo las excusas más pintorescas, han utilizado las prerrogativas de su cargo para saltarse las pautas de la estrategia de vacunación.
Los votantes comprueban así que: aquellos a quienes eligieron en las urnas para defender el bien común querían el cargo para lucrarse y obtener beneficios espurios. Ni por edad, ni por su dedicación profesional, ninguno formaba parte de los grupos de riesgo y, con esas vacunas que "usaron para no desperdiciarlas", podían haber recibido la primera dosis los médicos de atención primaria a los que no les ha llegado todavía.
El Consejero de Salud de Murcia que ofreció una relato inverosímil sobre las razones por las que se había "colado", él y cuatrocientos responsables de su departamento, ha sido obligado a dimitir por la dirección del PP en Madrid. No se ha ido por vergüenza, le han obligado. Seguramente quería asegurarse la segunda dosis. A los alcaldes del PSOE el partido les ha suspendido de militancia pero siguen en sus cargos.
Ximo Puig, el presidente valenciano, propone como escarmiento que a los parásitos no se les proporcione la imprescindible segunda dosis, decisión que no comparten los expertos sanitarios.
Pese a que el plan del Gobierno, que por cierto es un calco de la estrategia seguida por el resto de países de la UE que han recibido todos las dosis da vacunas al mismo tiempo, no preveía sanciones ante este tipo de abuso, la ejecución depende de las Comunidades Autónomas. Y es ahí donde se están produciendo los fallos. Es verdad que Pfizer ha tenido un problema logístico que ha retrasado la entrega de los viales comprometidos, pero ese dato no justifica que País Vasco, Madrid y Cataluña acumulen retrasos vergonzosos si se compara con la diligencia de Asturias.
También nos hemos enterado ahora que las Fuerzas Armadas tenían su propio protocolo de prioridad en la vacunación que, casualmente, no pasaba por inmunizar a los miembros de la UME. Esos militares que pico y pala en mano limpiaron, junto a los vecinos, las calles colapsadas de nieve hace una semana. No, los que han recibido la primera dosis son los miembros de la cúpula cuyo contacto con el resto de la población no supera el nivel de riesgo de los farmacéuticos, por poner un ejemplo.
Mientras, numerosos médicos de urgencias de un hospital como él Puerta de Hierro de Madrid, esperan su dosis rodeados de pacientes con el virus. Al igual que los facultativos de los centros de atención primaria desbordados con esta nueva ola de contagios.
Como la reprobación social no parece suficiente ante una actitud que tiene rasgos de prevaricación habrá que buscar una sanción que permita apartar de la vida pública a los parásitos. Y de forma urgente y expedita.
|
|
domingo, 24 de enero de 2021. |
| |
Háganlo por los médicos |
|
|
|
MADRID, 20 (OTR/PRESS) Posiblemente ni siquiera la discutida medida de adelantar el toque de queda a las veinte horas sirva ya para frenar el brutal rebote de los contagios. Ni tampoco para evitar el riesgo de saturación de los hospitales. A todo, una ve más, se llega tarde. Los contagiados que guardaron todas las medidas de protección y aún así el virus les llegó por la irresponsabilidad ajena, son las principales víctimas. Pero detrás, inmediatamente detrás, están los sanitarios, desbordados, agotados, doblando turnos, sufriendo cada día el golpe emocional de perder pacientes. Y muchos, los que tienen contratos temporales, con la amenaza del un traslado forzoso, en el caso de Madrid, al hospital Isabel Zendal.
Mientras, los grandes centros sanitarios de todo el país ven como las distintas plantas de especialidades desaparecen para convertirse en camas de Covid, como ya ocurrió en la peor etapa de la pandemia.
Fue entonces (¿se acuerdan?) cuando todas las noches salíamos a aplaudir a los sanitarios y cuando ellos tenían que decidir, ante la falta de camas de UCI, a quien se le colocaba un respirador en función de su expectativa vital.
Así, mientras ellos siguen luchando por salvar vidas, los responsables políticos discuten si el endurecimiento de las medidas son o no precisas en función de sus expectativas electorales. Los presidentes autonómicos más responsables se quejan, y con razón, de la falta de implicación del presidente del Gobierno con quien no se reúnen por vía telemática desde el 26 de octubre. El PP, necesario para modificar el decreto de alarma, en lugar de atender a sus responsables autonómicos que demandan ayuda saca, a relucir una legislación alternativa de la que no explica su alcance.
El ministro Illa, con un pie fuera de Sanidad por el arranque de la campaña electoral catalana, sigue coordinando el comité ínter territorial donde se refleja el descontrol de la diversidad de medidas entre unas comunidades y otras. Porque las hay, como Murcia, donde su Consejero de Salud, aprovechó su cargo la semana pasada para vacunarse con las dosis destinadas al personal sanitario, o como Madrid donde su presidenta Isabel Diaz Ayuso ha dejado claro que: "conmigo no cuenten" para adelantar la hora de cierre de la hostelería.
Y todo ello el día en que se han comunicado 34.291 nuevos contagios ,más de cuatrocientos muertos y la incidencia acumulada sube a setecientos casos por 100.000 habitantes.
Por eso, si no son capaces de sentir la responsabilidad que como cargos públicos les corresponde en la peor crisis social desde la contienda civil, háganlo por los médicos. De ellos depende también su vida.
|
|
jueves, 21 de enero de 2021. |
| |
La España negra |
|
|
|
MADRID, 16 (OTR/PRESS)El espectáculo de la vista oral contra el turbio y siniestro comisario Villarejo al que, por primera vez, veíamos sin la gorra y la bufanda con la que siempre ha ocultado el rostro, fue el reflejo de una España negra que no hemos querido ver.
Unas cloacas del Estado que emponzoñaban, y nadie garantiza que no lo sigan haciendo, a los cuerpos de policía. Sus tentáculos alcanzaban también a los sucesivos Gobiernos, la administración de Justicia, a grandes empresas que cotizan en el IBEX y a algunos medios de comunicación. Las grabaciones ilegales, el chantaje y las amenazas reportaron a Villarejo una inmensa fortuna cuyo destino, oculto en paraísos fiscales, se desconoce.
Por la contundencia y el vigor de sus intervenciones el viernes ante el juez, en las qué llegó a decir que no se arrepiente de nada, resultan muy poco creíbles las apelaciones a su quebrada salud para salir del centro penitenciario de Estremera.
En la sala, por videoconferencia, apareció también otro de los personajes turbios de esta historia: Corinna Larsen. La ex amante del Emérito, quien creó con Villarejo una sociedad de "socorros mutuos" que permitió a ambos chantajear al Estado y a la Zarzuela, además de enriquecerse. No es por tanto extraño que su aquiescencia a prestar testimonio ante el juez tuviera como objetivo defender a su amigo Villarejo. Hizo un relato, que pretendía ser conmovedor, sobre su miedo y desamparo de mujer sola frente a las amenazas del entonces máximo responsable del CNI, Felix Sanz Roldán. Incluso pidió cuentas a su ex, Juan Carlos I, y este no le tranquilizó. Ni siquiera los más de sesenta y cinco millones de euros que había recibido como "regalo" del Emérito habían conseguido apaciguar su ánimo.
Visto con perspectiva y ante el repugnante espectáculo contemplado ayer en el juicio, cabe preguntarse si un militar con el impoluto y brillante expediente de servicio al Estado que ostenta Sanz Roldán, no debió asesorarse mejor antes de denunciar al ex comisario. Y más teniendo en cuenta que Villarejo había convertido al CNI y a su jefe en los enemigos a abatir.
El prestigio de Sanz Roldán, a quien los diferentes Gobiernos mantuvieron al frente del Centro Nacional de Inteligencia por su brillante labor, no necesitaba carearse con personajes de la catadura moral del ex policía y la ex amante.
Otra pregunta que seguramente quedará en el aire y que muchos ciudadanos seguirán haciéndose es si el máximo responsable de los servicios secretos de un país, cuyo objetivo y misión es proteger al Estado de amenazas como el terrorismo yihadista, debería ser el encargado de solucionar las secuelas de la frivolidad sexual del Emérito.
|
|
domingo, 17 de enero de 2021. |
| |
| | | |
Ahora, bronca con la luz |
|
|
|
domingo, 10 de enero de 2021. |
| |
Fiestas salvajes |
|
|
|
domingo, 3 de enero de 2021. |
| |
¿Qué quiso decir Sánchez? |
|
|
|
jueves, 31 de diciembre de 2020. |
| |
Lo venderán, pero no han ganado |
|
|
|
domingo, 27 de diciembre de 2020. |
| |
Miedo a prohibir |
|
|
|
domingo, 20 de diciembre de 2020. |
| |
Los últimos cartuchos |
|
|
|
jueves, 17 de diciembre de 2020. |
| |
Eutanasia e hipocresía |
|
|
|
domingo, 13 de diciembre de 2020. |
| |
Sin los entrañables allegados |
|
|
|
domingo, 6 de diciembre de 2020. |
| |
Desmadre global |
|
|
|
domingo, 29 de noviembre de 2020. |
| |
Objetivo Cataluña |
|
|
|
domingo, 22 de noviembre de 2020. |
| |
Torcer el brazo |
|
|
|
jueves, 19 de noviembre de 2020. |
| |
Los mudos recuperan la voz |
|
|
|
domingo, 15 de noviembre de 2020. |
| |
Los morideros |
|
|
|
domingo, 8 de noviembre de 2020. |
| |
Incertezas |
|
|
|
domingo, 1 de noviembre de 2020. |
| |
Galgos o podencos |
|
|
|
jueves, 29 de octubre de 2020. |
| |
La resaca |
|
|
|
domingo, 25 de octubre de 2020. |
| |
La chulería como estrategia |
|
|
|
domingo, 18 de octubre de 2020. |
| |
El gallinero |
|
|
|
jueves, 15 de octubre de 2020. |
| |
No quedaba otra |
|
|
|
domingo, 11 de octubre de 2020. |
| |
Alguien tendrá que pagar por esto |
|
|
|
domingo, 4 de octubre de 2020. |
| |
Se queda corto |
|
|
|
domingo, 20 de septiembre de 2020. |
| |
Algo hay que hacer en Madrid |
|
|
|
jueves, 17 de septiembre de 2020. |
| |
No me pregunte, que no le oigo |
|
|
|
domingo, 13 de septiembre de 2020. |
| |
Rebelión municipal |
|
|
|
jueves, 3 de septiembre de 2020. |
| |
|