Últimamente he visto esta película. Me pareció que puede sernos muy útil. En casa y en la escuela. Puede ser una buena manera de enfocar el tema del acoso. La persona acosada o maltratada suele ser una persona diferente. Diferente por sus aspecto físico, por su manera de hablar, o por su manera de caminar. El protagonista de la película es una persona diferente, tiene una cara poco agraciada.
Esta obra también puede servir para reflexionar sobre los maltratadores. Personas poco empáticas, es decir, personas que tienen dificultades para ponerse en el lugar de los demás. La obra nos hace pensar en las relaciones humanas, en la convivencia, en las actitudes que valen para convivir, es decir, en los valores. Y en las actitudes que no valen: El egoísmo. La grosería. La violencia. Y la mentira.
Hay muchas películas que nos pueden ayudar a adoptar las actitudes que valen. Es decir, películas que nos pueden ayudar a ser valerosos, a tener valores.
El control de las emociones y los valores se han de vivir. El aprendizaje de las buenas conductas, básicamente se produce por imitación y la interiorización profunda se produce, muchas veces, si se disfruta. Y si el entorno refuerza la práctica. La amabilidad se debe premiar y el abuso se debe perseguir, no sólo por los daños anímicos que produce, sino también porque es una conducta que fácilmente se imita.