Un buen día el bondadoso obispo Fernando Lugo, abusador de niñas pobres, decidió que debería refinar sus gustos con algo más acorde al poder de su sotana de amianto, capaz de conferirle absoluta impunidad para mentir.

Ya no correspondía a su rol y status de “político exitoso” una humilde criadita, entregada por su madrina para los servicios personales del monseñor. El desgraciado cura de la comarca más miserable, de un país miserable entre miserables, había llegado al edén merced a la endiablada manipulación que hizo de una imagen prestada del oscurantismo, entre masas iletradas imbuidas de machismo, pensamiento mágico y tradición autoritaria.

Fue el castigo de quienes fueron desalojados del poder, ser víctimas de su propia desidia y del genocidio cultural al que sometieron por 60 años al Paraguay.

Para el ángel exterminador, era el momento de probar artículos lujosos, de ser posible carne importada y de la mejor. Mientras el 99 por ciento de la población vivía en uno de esos días veraniegos paraguayos de tereré y pantallas de cáñamo, el diablo con las inquietantes formas de Jessica Cirio visitó la sacristía.

No había nada que temer, dijo Satanás. Había encargado a las ministras de la Mujer y de la Niñez que montaran guardia en los umbrales del templo, para mantener alejadas a las feministas. Además, el jefe de prensa y el asesor jurídico ya se habían ido por una lateral sin despertar sospechas, disfrazados de monaguillos.

Finalmente, el santurrón enviado por el altísimo para redimir al Paraguay, tuvo la oportunidad de tocar el cielo con las manos.

Se despojó de la sotana y las sandalias, y las colgó en el crucifijo descascarado que acostumbraba usar como perchero. El Cristo desclavó una de sus manos para sostener las prendas y le guiñó un ojo al monseñor, en señal de aprobación.

Una paloma tallada en el extremo superior del altar, que representaba al espíritu santo, levantó vuelo y se perdió por una escalera en espiral, rumbo a la cúpula del campanario.

Escondidas en el confesionario, vigilaban unas monjas fetichistas vestidas de látex, mientras el órgano medieval de la iglesia de la Encarnación convertía el soplo del viento en un canto gregoriano.

La Virgen María empezó a llorar sangre, afligida, mientras un santo cobraba vida para acudir a consolarla. Este relato que titulé “El día que el Obispo tocó el cielo con las manos”, fue publicado varios años atrás, cuando trascendió el encuentro arreglado entre Cirio y Lugo.

Decía un viejo aforismo que lo más escandaloso del escándalo es que uno se acostumbra, y tal parece ser una interna política paraguaya, en cuyo seno vino a enredarse la celebérrima starlet argentina Jesica Cirio.

Una encuesta realizada en la web revela que un 85 por ciento de los argentinos cree en las versiones propaladas por el intendente paraguayo Luis Aníbal Schupp, quien disparó una descomunal polémica revelando que la conocida modelo argentina fue obsequiada como "regalo sexual" al ex cura y ex presidente Lugo, por unos empresarios que luego obtuvieron jugosas ganancias haciendo negocios con el estado.

Aunque Cirio negó las acusaciones, no puede culpar a los argentinos de su falta de credibilidad, considerando que ya insistentes rumores la relacionaron en su pais con la misteriosa muerte del dirigente deportivo Pedro Pompilio en el Hotel Faena. Señalan los trascendidos que el entonces titular de Boca Juniors habría ingerido altas dosis de Viagra para un encuentro sexual con Jesica, durante el cual murió heroicamente en cumplimiento del deber.

Muchos argentinos lamentaron en las redes sociales que el dirigente futbolero, fallecido en octubre de 2008, no pueda ser llamado a declarar para testificar a favor de Schupp. Muchos otros se quejaron de que la Argentina ya tiene suficientes problemas para que ahora tengan que salir a limpiar internacionalmente el nombre de Jesica Cirio y Moria Casán.

También señalaron la faceta de “viuda negra” de Jesica, quien acabó en la cama con la vida de Pompilio y con el gobierno del destituido Fernando Lugo.

La segunda de las mencionadas, una estrella de la revista porteña, está acusada en Paraguay de haber hurtado unas joyas durante uno de sus shows, por lo cual cuenta con orden de captura internacional y no puede salir de su pais.

Paralelamente, cobraron estado público acusaciones de Hortensia Morán, que indican que el ex presidente Fernando Lugo organizaba orgías en la misma residencia presidencial.

Estas denuncias siguen levantando polvareda a nivel internacional. El audio del programa en Radio Ñandutí, en el cual se habló de las orgías de Fernando Lugo, se popularizó tanto que incluso fue imitado por la Radio FM Rockandpop de Buenos Aires. (Escuchar audio original en el enlace:http://www.nanduti.com.py/v1/include-audio.php?audios_id=86912) Morán, cuya demanda por paternidad irresponsable entablada contra Lugo se encuentra en segunda instancia, se ratificó en que el ex obispo y ahora ex presidente llevaba una vida disipada y promiscua, en una entrevista realizada por la popular conductora Letizia Medina en el programa "El Mañanero".

Hortensia afirmó, entre otras cosas, que se sintió contrariada cuando notó que Lugo no prestaba atención a la espiritualidad de la Casa presidencial, y había abandonado por completo la capilla religiosa del predio. "Luego un oficial de la guardia me dijo que en realidad lo único que le preocupaba era organizar sus orgías", relató.

Al mismo tiempo, los programas de la farándula argentina se burlan de quienes dicen que la historia de Lugo y Jessica Cirio es una "operación" mediática para "desprestigiarlos" con "mentiras". Los indomables se inspiraron en el caso y elaboraron un video titulado “Torpe operación contra Lugo y lo que es peor, contra Jesica Cirio”, donde ridiculizan a quienes fingen no creer que Lugo y Cirio fueron capaces de lo que se rumorea. (Ver enlace:http://www.diarioregistrado.com/video-duro-21308-torpe_operacion_contra_lugo_y_lo_que_es_peor_contra_jesica_cirio_18_09_12.html ) Lo cierto es que ni Lugo, un cura que regó de hijos no reconocidos todo el Paraguay durante sus lujuriosos años de cura, ni Jesica Cirio, acusada de “viuda negra” de Pompilio, tienen suficiente credibilidad para sentirse indignados por las versiones que los vinculan.

De todos modos, no hay mucho de qué avergonzarse en el sexo por dinero. Alguien aconsejó que para realizar algo relacionado al sexo, debemos ser genuinamente perversos, y un filósofo de lo cotidiano completó la idea diciendo que el sexo es sucio solo cuando se lo hace bien.

Y como lo afirmara con agudeza el cineasta Woody Allen, el amor es la respuesta, pero mientras usted la espera, el sexo le plantea unas cuantas interrogantes.