Si existe una deuda del nuevo gobierno paraguayo, encabezado por Federico Franco, es la que se mantiene con Hortensia Morán. Y no porque el cura pederasta Fernando Lugo y sus secuaces hayan fraguado una prueba adulterada de ADN, intentando humillarla públicamente, o porque hayan utilizado en incontables veces al sensacionalista diario Popular para agredirla, o porque hayan atentado contra su guardería infantil

No porque el abogado que defendía al cura papá, hoy investigado por estar implicado en la descomunal corrupción en Petropar, la haya agredido verbalmente de la peor manera, en muestra de su cobardía.

Hortensia Morán debe ser resarcida sobre todo, porque los hoy ex oficialistas, que seguían al gobierno de quien fue expulsado del poder por mal desempeño de sus funciones hace más de un mes, por haber coartado en innumerables oportunidades su libre expresión.

Cuando Hortensia anunció que lanzaría un libro contando la historia de su relación con el obispo Lugo el 20 de abril del 2010, en la Manzana de la Rivera, la Municipalidad de Asunción no le otorgó el permiso para realizar el evento en el lugar, por presiones de los seguidores de Fernando Lugo agrupados en el autodenominado “Frente Guasu”.

La bancada del Frente Guasu se opuso sin dar explicación alguna a que Hortensia Morán presente su libro, en uno de los escenarios que tiene la Municipalidad para actos públicos. Nadie fundamentó el rechazo, aunque fueron tajantes en su oposición las concejalas Karina Rodríguez y Pepa Kostianovsky. La concejal Evanhy de Gallegos fue quien durante el año 2010 presentó la petición para hacer el acto en la Manzana de la Rivera, el Centro Paraguayo Japonés o la Plaza de la Democracia, pero los concejales de Frente rechazaron violentamente las tres propuestas.

Ninguno de los ediles fundamentó el insólito rechazo, solo se limitaron a oponerse rotundamente en todas las ocasiones. Hoy la opinión pública paraguaya sabe que el abogado que defendió a Lugo de Hortensia, fue artífice de un grave daño patrimonial de varios millones de dólares contra la petrolera estatal paraguaya, así como una sobrefacturación cercana al millón de dólares, de la cual se benefició con la empresa Blue Oil. También fue documentado su inusitado enriquecimiento, que lo convirtió en poseedor de la estancia más codiciada del Paraguay.

Hortensia Morán sigue hasta hoy una causa por paternidad irresponsable contra el ex presidente Fernando Lugo, que se encuentra aún pendiente en la Corte paraguaya. El mismo abogado había logrado acallar otros casos de paternidad que involucraban a Lugo ofreciendo viviendas en terrenos fiscales, y puestos públicos pagados con dinero del pueblo. También en varias oportunidades había sido encubierto por la ministra de la función pública Lilian Soto, dado que habia sido denunciado por cobrar altas sumas en entes del estado sin trabajar, solo por sus servicios como abogado de Lugo en casos de paternidad.

No hace falta añadir que ningún proceso judicial en el cual personajes de esta catadura moral participan, puede considerarse de veredicto inapelable.

Por esta y muchas otras razones, entre las muchas cuentas pendientes que tienen Fernando Lugo, sus seguidores del Frente Guasu y su abogado en casos por paternidad, está el resarcimiento de Hortensia Morán.