El pasado mes de Noviembre recaló en el Xerez, casi de rebote, el hermano de
Achile Emana, un joven delantero espigado con un futuro prometedor, tal y como lo describen sus entrenadores.
Stephane Emana, que pertenecía al Real Betis Juvenil de División de Honor, vio precipitada su salida del club de la Avenida de la Palmera tras la marcha de su hermano mayor hacia el Al Ahli por la puerta de atrás, gesto que aún pasados dos años sigue doliendo al bueno de Achile, tal y como ha recordado estos días.
Stephane, a pesar de su corta edad, no ha pasado desapercibido en su estancia en el Real Betis, habiéndose fijado en el hasta la selección andaluza para disputar algún que otro partido con la sub'18. Emana llegó para incorporarse al Xerez B y ayudar en la medida de lo posible al equipo para ascender a Tercera División. Sus números los dicen todo,
12 goles en 14 partidos, y es que posee un físico privilegiado y una velocidad digna de un plusmarquista.
Este verano, y tras ocho meses en la entidad azulina, sin contar para los anteriores técnicos,Esteban Vigo parece contar con él para el primer equipo, dándole la oportunidad de debutar en el primer amistoso de pretemporada frente al todo poderoso Málaga, con un notable alto.
Viendo los entrenamientos del primer equipo los aficionados no dejan de maravillarse de sus ganas y de su potencial, siendo a su vez centro de atención de los corrillos sobre el problema que podría tener para obtener el transfer que le permita jugar en la Liga Adelante, ya que esos fueron los argumentos dados por el club verdiblanco para dejarlo marchar.
Sólo queda esperar que el tiempo y él decidan si merece o no una oportunidad.