Victoria de los conservadores griegos frente a la extrema izquierda. Los radicales, que son los de Syriza y los de Nuevo Amanecer, habrían obtenido más del 33% de los votos (26% la extrema izquierda y 7,5% la extrema derecha). Que el resto de Europa tome nota. El PASOK sigue en caída libre. Según su líder o se gobierna con los ultras que creen que la receta para salir de la crisis es continuar con el despilfarro o PASOK no apoya la formación del nuevo gobierno. La corrupta socialdemocracia ha perdido el norte y corre hacia su suicidio. No seré yo quien lo lamente.
Lo de la huída hacia delante de un discurso envejecido y fracasado se lo digan en España a Alfredo PérezRubalcaba, cuyas preocupaciones pasan por parar los golpes de la acechante y vacua Carmen Chacón. Todo ello al tiempo en que se vuelve a hablar de maniobras orquestales en la oscuridad para poner de patitas en la calle a Mariano Rajoy. 5,5 puntos dicen las encuestas que habría caído el PP en intención de voto mientras que el PSOE sigue estancado. Se cubren de gloria ambos. Están fuera de la realidad. Margallo, éramos pocos y llegó la democracia cristiana, anduvo este fin de semana por ahí largando de economía. ¿Alguien sabe, por cierto, a qué se dedica Martínez Castro? ¡Qué tropa!
En Moncloa, compran todos los mantras del pensamiento único, respiraban aliviados por los resultados griegos. Eso sí, las caóticas huestes de Mariano Rajoy siguen sin meter mano a la estructura territorial del Estado, verdadera madre del cordero. Todo lo contrario. Se erigen en garantes del modelo ruinoso y fracasado. Tampoco aprueban la reforma laboral necesaria. Y eso que Bruselas ha puesto pingando la anterior, por cortita. No bajan sustancialmente las cotizaciones sociales ni hay planes reales para el empleo. Los autónomos y empresarios siguen esperando la promesa de no tener que adelantar el IVA. La ley de emprendedores, dicen desde el gobierno, será la que ponga coto a esta injusticia. De la imprescindible reforma energética para qué hablar, cuando las primas a las renovables, esas energías para pijos, Gorbachov dixit, suponen cientos de millones de déficit tarifario. Que paguen los ciudadanos. Soria anuncia nuevas subidas de la luz en un país con una dependencia energética superior al 80% y el paro desbocado. Un verdadero escándalo. De Guindos prepara otra reforma financiera. He perdido la cuenta de cuántas van.
Encima, los populares dicen que ellos no pueden hacer más de lo que han hecho, que no ha sido casi nada. Estamos ante un gobierno que parece se ha rendido, que ha tirado la toalla. Soraya –qué cara de susto tenía el viernes- podría enarbolar bandera blanca en la próxima rueda de prensa.