Vivimos rodeados de él, está presente en nuestra vida cotidiana, incluso más de lo que nos pensamos. Se trata de la habilidad para intercambiar bienes y servicios en el mercado. Si indagamos un poco y nos paramos a meditar, observamos cómo en los distintos sectores se produce un flujo continuo de compra-venta de productos y servicios.
Como consumidores, diariamente nos exponemos a multitud de impactos relacionados con productos, servicios y marcas. Si nos preguntamos ¿qué es el marketing?, la mayoría de nosotros responderíamos con un “se trata de ventas o de publicidad”. Bien es cierto que dichas funciones forman parte de la disciplina marketiniana, pero el marketing va mucho más allá.
Profundicemos un poco. En la actualidad, toda empresa que quiera poner en marcha una actividad, empieza realizando un análisis del entorno (mercado, competidores, proveedores y público objetivo), después diseña las estrategias relativas al producto, precio y promoción, y, por último, organiza y controla la actividad comercial. Resulta familiar esta secuencia, ¿verdad? Todo ello es marketing.
Dicha disciplina abarca la investigación de los mercados, los productos o servicios, los canales que se utilizan para hacer que éstos lleguen a los clientes y los precios a los que se ofrecen. También son destacadas las actividades de comunicación, como los programas de patrocinio, para dar notoriedad a la marca.
Ciencia que basa sus fundamentos en establecer relaciones permanentes con los consumidores
Así pues, el marketing es una ciencia que basa sus fundamentos en establecer relaciones permanentes con los consumidores. De este modo, busca el
beneficio común entre las partes implicadas: los clientes satisfacen sus necesidades y las organizaciones consiguen alcanzar sus objetivos.
Enlazando el presente escrito con el punto de partida, y tras lo expuesto, las
redes sociales forman parte de una estrategia de marketing empresarial, pero no lo son todo.
Tras esta breve reflexión, pensemos,
¿realmente explotamos todo lo que el marketing puede aportar a nuestra empresa o dejamos que el marketing de otras empresas nos explote a nosotros?